Going in Style (2017)

Going in Style es otra de esas películas que nos recuerda que nos estamos poniendo viejo y que lo más probable sea una vida apestosa, si tomamos como ejemplo Stand Up Guys (2012) o Last Vegas (2013). La primera porque no hay dinero para buscar un lugar donde caerse muerto, y la segunda porque es el último viaje de placer antes de caerse muerto. Ahora con Going in Style, se trata de recuperar algo de dignidad antes de caerse muerto. Una diferencia muy grande.

Sorprendentemente, Going in Style no hace tantos chistes acerca de lo que es ser viejo porque no menciona el sinnúmero de pastillas que uno tiene que tomarse para mantenerse vivo o demás parafernalia que vienen con el paquete de artritis y problemas cardíacos. En cambio, intercambia esto por otros problemas que no tienen solución y que la edad no ayuda en lo absoluto, como cuando te suben la cuota del préstamo hipotecario y debido a que dependes de una pensión no puedes pagarla, o cuando la empresa para la que trabajaste por más de 30 años decide congelar el fondo de pensiones y no tienes forma de ganarte el dinero para seguir pagando los gastos.

Esta es la historia de Joe (Michael Caine), Al (Alan Arkin), y Willie (Morgan Freeman), tres amigos de hace siglos que ya no tienen para dónde coger en sus últimos años de vida, y las facturas están acabando con sus existencias. Un día cualquiera Joe es testigo de cómo tres individuos enmascarados roban el banco que le está exprimiendo la vida y cargan con un botín de 1.6 millones de dólares. Así que se le prende el bombillo para hacer algo desesperado en estos tiempos tan desesperantes, y como lo peor que puede pasar es que vaya a prisión el resto de sus días sin preocuparse de deudas y facturas, pues no suena tan mala idea querer robar el mismo banco.

Esta película es un remake de Going in Style (1979) que yo no he visto y dudo mucho que vaya a ver algún día. Aún así, puedo afirmar que esta versión del 2017 intenta ir más acorde con los problemas de hoy en día en los que uno desconoce de qué forma un banco va a joderte. Aquí el villano es el banco, y los tres mosqueteros van a hacer algo ilegal para poder garantizar su bienestar en los próximos años. Me resulta gracioso que uno quiere que estos viejitos se salgan con la suya porque la sociedad los ha maltratado, pero al mismo tiempo estarían cometiendo un delito.

La película es ligera se mantiene con un tono alegre, y de veras puedes entender la situación por la que están pasando estos tres viejitos. Para llevar a cabo su operación, primero tienen que practicar, y para eso recurren a robar artículos de un supermercado. Como esto resulta un fracaso, solicitan la ayuda de Jesus (John Ortiz), quien trabaja en la perrera local y por alguna razón sabe demasiado del tema de robar bancos. El resto es historia.

Going in Style es una película que tendría como ruido de fondo porque no es tan buena para acaparar toda mi atención pero tampoco es tan mala para hacerme cambiar de canal entusiasmadamente. Para tratarse de una comedia, no me reí mucho, pero en el cine había un infeliz que casi no podía respirar de tanto que se estaba riendo. Oh, bueno, este humor no es para mí.