Black Adam (2022)
Black Adam es otra película más para introducir a un montón más de personajes de DC sin que realmente te importe ninguno, pero es lo que caracteriza al DCEU, que introducen a muchos personajes juntos y si tienes suerte, alguno sobrevivirán para la próxima película. Por ejemplo, sacas la intersección de los personajes en Suicide Squad (2016) y The Suicide Squad (2021).
La película empieza con la historia de la nación ficticia Kahndaq hace unos 2.5 miles de años, en la que chamaquito narra con mala edición de sonido de cómo un carajito se convirtió en el héroe que necesitaban. Prácticamente le pasó lo mismo que a Billy Batson en Shazam! (2019), excepto que el héroe de Kahndaq desapareció después de enfrentarse al rey con la corona de Sauron.
En el presente, unos cazadores de tumba en el país ficticio de Kahndaq, entre los cuales se encuentran Adrianna (Sarah Shahi), su hermano Karim (Mohammed Amer), el fulano sin importancia, Samir (James Cusati-Moyer), y el que se ve que los va a traicionar más adelante, Ishmael (Marwan Kenzari). En el presente, Kahndaq está gobernado por mercenarios, especialmente una compañía llamada Intergang. Me imagino porque “La liga del mal” y “Villanos SRL” ya habían sido registrados.
Algunas cosas se perdieron en edición o quizás nunca fueron rodadas, pero el caso es que Adrianna e Ishmael encuentran la corona, y luego son emboscados por mercenarios. Adrianna lee lo que dice una piedra, y de la nada se aparece un moreno fuerte que les mete la mano como si fuesen juguetes. Éste es Black Adam, pero como no han llegado a ese nombre de momento lo llamarán Teth Adam (Dwayne Johnson). Así que veremos al violento Adam contra los mercenarios, y comprobaremos una vez más que los superhéroes/villanos de DC tienen mucho más poder que cualquiera del universo Marvel. Esto no es bueno, en caso de que no sea obvio.
Yo no sé qué tiene que ver Amanda Waller (Viola Davis) con esto, pero ella tiene la prisión lista siempre y cuando un “Escuadrón Suicida” le traiga al prisionero. Ahora bien, no se trata de un escuadrón suicida, sino que se trata de “Justice Society” y por ahora los cuatro personajes que introducirán son Carter Hall / Hawkman (Aldis Hodge), Kent Nelson/ Dr. CGI (Pierce Brosnan), Maxine Hunkel / Cyclone (Quintessa Swindell), y Al Rothstein / Atom Smasher (Noah Centineo). De éste último tiran la pista de que tiene un tío Al que tiene poderes similares, y eso lo dejan de tarea para que algunos tengamos que explicarlo. *cof cof* Al Pratt / Átomo *cof cof*
Entonces sucede que Teth Adam es el héroe legendario que Kahndaq ha estado esperando, y quien los liberará de Intergang, pero entonces vienen Hawkman y compañía a querer capturarlo, y eso no sienta bien con la población. Así que se trata de intentar someter a Black Adam a la obediencia como intentar negociar su rendición. En términos de negociación, Hawkman es un necio que solamente piensa en blanco y negro, héroes y villanos.
Eventualmente, cuando Ishmael captura al hijo de Adrianna, Amon (Bodhi Sabongui), pues tanto los cuatro miembros de Justice Society como Adam tendrán que trabajar juntos aunque sea por cinco minutos. El Doctor Fate es quien lo coge más variado porque no intenta crear más conflicto con Adam, a diferencia de Hawkman. Cyclone y Atom Smasher prácticamente están para ofrecer apoyo moral. Y si la corona de Sauron está presente, pues alguien tendrá que usarla para bien o para mal.
En las escenas de acción abunda el uso de la cámara lenta precisamente porque los superhéroes se mueven demasiado rápido para los ojos de los simples mortales. Siempre me he quejado de cuando las vainas pasan muy rápido y no dejan ver nada, pues hacen esto precisamente para atender esa queja. Aunque a veces siento que sobreusan la cámara lenta, pero no me voy a quejar. Me gustó la banda sonora en general, desde las canciones de grupos hasta las composiciones originales.
Para concluir, una de las razones para ver Black Adam es que no es MCU, y tiene sus propia personalidad, aunque no me la haya encontrado particularmente buena o mala. En teoría, Justice League y Justice Society no pertenecen al mismo universo, sino a universos diferentes (piensa Tierra-1 y Tierra-2, respectivamente), pero eso depende de la versión el multiverso de DC que quieran adaptar, que a fin de cuentas no importa si a nadie le gusta las películas.