¿Sabes qué pasa cuando no contratan a los escritores de un filme exitoso para que te hagan una secuela sino que contratas a otros escritores que prácticamente copian el libreto del filme anterior? Muchos lo llamarían plagio, pero yo lo llamo The Hangover Part II. Y es que ambos filmes son prácticamente lo mismo, con los mismos elementos de la entrega anterior, pero esta vez menos cargados de ese factor de lo inesperado que caracterizó a la anterior. ¿Cuál fue la razón detrás de que copiaran la misma película y sólo cambiaran algunas cuantas cosas? Quizás nunca lo sabremos, pero al menos debo admitir que me reí bastante.

La película empieza exáctamente como la película anterior, hay una boda, el novio no aparece, y Phil (Bradley Cooper) llama a la ahora esposa de Doug (Justin Bartha) para decirle que probablemente haya que cancelar la boda porque no encuentran a un personaje en específico. Pues bien, de la introducción sabemos que cambiaron ciertas cosas: 1) el lugar de la boda es Tailandia, 2) quien se casa no es Doug, sino Stu, 3) el personaje desaparecido no es el novio, sino el hermano de la novia, 4) no hay un tigre, sino un mono.

La misma llamada otra vez.

Phil (Bradley Cooper) sigue siendo el personaje más balanceado, porque no suena como si estuviera loco, y al menos trata de armar el rompecabezas de la noche anterior. Esta vez me pareció que este personaje sólo se usó para llevar el desarrollo de la película, que en sí ponerlo en situaciones cómicas.

Oh, Stu, no sabes lo que te espera.

Stu (Ed Helms) es al sujeto que le pasan más vainas en esta película. Dos años después de haber salido de su relación abusiva del filme anterior, ya se está casando en Tailandia. Los eventos de esta película lo reflejan como el salao, porque simplemente no tiene suerte, y creo que sobre él recae la mayor parte del humor.

Oh, Stu, no sabes cuánto te entiendo. Luego de terminar una relación abusiva encuentras a una mujer que te hace feliz, pero tu suegro simplemente te odia. Un par de años más tarde, tu esposa morirá en un accidente de tránsito, y tu padrastro te echará la culpa el resto de sus días, y caerás en los vicios de drogas y alcohol porque estás absolutamente seguro que no fuiste el responsable. Oh, Stu, eso le pasa al mejor de nosot– ¿Eh? ¿Cómo que eso no pasa en esta película y que mi ex-suegro todavía me odia a muerte? ¡Rayos!

¿Cómo no querer esa sonrisa?

El personaje de Alan (Zach Galifianakis) ha cambiado un poco desde la entrega anterior, y no estoy seguro de que haya sido para bien. En la película anterior era un sujeto que estaba un poco loco, pero en esta parece que, bajo el pretexto de medicamentos, está desconectado de la realidad y los eventos que le rodean. No digo que su participación no me haya dado risa, pues las pocas líneas del libreto que tiene hicieron que me echara a reír, pero considero que es una mala evolución de su personaje.

Mientras que en The Hangover parece un tipo raro, en The Hangover Part II parece un niño grande al que no hay que prestarle atención. Por ejemplo, la primera vez que conoce al hermano de la novia, Teddy (Mason Lee), se comporta como un zopenco. No había que llegar a eso, y no me pareció gracioso.

Chow acaba de recordar que dejó el horno de la estufa encendido.

Leslie Chow (Ken Jeong) también aparece en esta secuela, y en esta ocasión tiene una mayor participación para en el desarrollo de los eventos de este filme. Aquí hay un problema con este personaje. Su participación en la película anterior fue muy limitada, pero esos momentos fueron muy buenos; esta vez tenemos más de Chow que no equivale a mejores momentos de Chow. Este señor está más loco cada día y en ocasiones me pareció cómico.

Conclusión

Tenemos que la secuela The Hangover Part II aplica casi la misma fórmula que su predecesora pero con menos de Zach Galifianakis y más de Ken Jeong, menos momentos inesperados y más momentos desagradables. Debido a esto, no me pareció tan cómica como la anterior, y la música que pusieron a veces me parecía anticlimática. Durante el desarrollo de la película esperaba con ansias que tocaran “One Night in Bankok” de Murray Head, y vino como una agradable sorpresa casi acabándose la película. Si te gustó The Hangover, es probable que no te guste esta.

¿Sabes qué no necesitaba esta película? Oh, claro que lo sabes.