Sonic the Hedgehog (2020)

Luego de que la fanaticada se quejó del diseño inicial de Sonic, el estudio gastó un dineral recreando la película entera para hacer que el personaje azul se parezca más a los videojuegos que a lo que sea que estaban intentando hacer inicialmente. Por ende, es obligatorio que todos aquellos que nos quejamos de la desgracia inicial tenemos que pagar para ir a ver Sonic the Hedgehog independientemente de si es buena o no.

Bueno, pues lo importante es que esta película de Sonic no es mala, y quizás sea la única película basada en un videojuego que no me da ganas de querer poner mi cerebro en una licuadora. Esto se debe a que cumple con el primer requisito que es que no tiene nada que ver con Uwe Boll. Nunca Uwe Boll. Lo segundo es que si los humanos no aportan nada importante, pues al menos nos dan a Jim Carrey con una versión más atenuada que Riddler en Batman Forever (1995).

La película empieza con un Sonic (Benjamin Valic) jovencito que antes de aprender a leer y escribir se la pasaba corriendo a velocidades sobrenaturales. Sonic vivía en el planeta Sega (o como se llame), y como unas equidnas enmascaradas lo estaban persiguiendo para roberle su poder, tiene que irse a otro planeta. Eventualmente, termina teletransportándose al planeta Tierra, donde conoce a los humanos, y quizás sea su planeta favorito porque es donde ha pasado más tiempo. Así han justificado algunas de las malas decisiones del juego Sonic the Hedgehog (2006).

Mientras que Sonic (Ben Schwartz) vive a escondidas de los humanos, hay una historia con los humanos, la del policía Tom Wachowski (James Marsden), quien está pensando en abandonar el pueblito de mierda en el que vive porque no hay casi nadie, para irse a vivir San Francisco, donde el gentío y la criminalidad harán que demuestre que es un policía competente. Su esposa, la veterinaria Maddie (Tika Sumpter), mayormente está en la película para complacer sus caprichos porque la película trata de su marido y de Sonic. Entonces por alguna razón, el gobierno de los EE.UU. decide que en lugar de investigar lo que sea que está pasando en el pueblito este, el Dr. Cabeza de Huevo Robotnik (Jim Carrey) y su mayordomo Stone (Lee Majdoub) deberán de investigar y capturar cualquier amenaza que encuentren.

Sonic the Hedgehog es una película infantil y no tiene esa profundidad que caracteriza a las mejores películas de Pixar. Las dos cosas que venden la película son 1) Jim Carrey, y 2) la camaraderia e interacciones entre Sonic y Wachowski. El personaje de Jim Carrey es simplemente ridículo, y Sonic es una aproximación a lo que uno esperaría de una película basada en sus videojuegos. La mayoría de los humanos como que están en el medio o están para ser parte de los chistes o son menajes publicitarios que agregaron a último minuto para poder financiar el rediseño de Sonic.

Realmente no tengo más nada que decir, pues Sonic the Hedgehog no me parece que sea una mala película, y si alguien ya la está viendo pues no voy a ponerme de mañoso y pedir que mejor veamos otra película. Algunos creerán que después de la película uno sale antojado de comer pasta, pero yo honestamente quería un pan con queso amarillo.