Silence (2016)
Silencio
Silence se basa en la novela del mismo nombre de Shusaku Endō, y trata cómo dos misioneros jesuitas portugueses van a Japón a buscar a Liam Neeson, quien lleva años desaparecido ya que sus habilidades no son suficientes para representar un peligro para los japoneses. Ya no podré bromear de que es una Taken (2008) en Japón en la que Liam Neeson rescata a unos misioneros.
Los padres Rodrigues (Andrew Garfield) y Garrpe (Adam Driver) se dan a la tarea de buscar al padre Ferreira (Liam Neeson), de quien no han recibido noticias en varios años y de quien se rumora ha abandonado la fe cristiana para vivir tranquilamente en Japón. En el Siglo XVII los japoneses decidieron erradicar el cristianismo, así que cualquiera que estuviera relacionado con esas creencias pasaría las de Caín. Al menos yo recuerdo que ese fue el caso de Shogo Amakusa en Samurai X.
El caso es que Rodrigues y Garrpe parten de Macao con Kichijiro (Yôsuke Kubozuka), el japonés más jediondo y sucio que pudieron encontrar, quien huyó de Japón para salvar su pellejo, y quien será su guía para encontrar a los pocos creyentes que todavía quedan con vida. Si las imágenes de introducción con el padre Ferreira son una indicio de algo, una vez llegan a una villa en Japón es que empiezan sus penurias.
Martin Scorsese se esmera en plasmar el título de la película, Silence o Silencio, porque yo no noté ninguna banda sonora que no fuera unas olas, una brisa, o los llantos de gente sufriendo. Rodrigues y Garrpe ven su fe deteriorarse ante un Dios que sólo responde sus oraciones con silencio, o quien sufre en silencio, o que en el silencio es que puede escucharse su voz, o a quien le rezan es al silencio.
A través de Rodrigues es que experimentamos la brutalidad de los inquisidores japoneses, pero en ningún momento nos dan respuestas. Verás, en el silencio es cuando te surgirán las preguntas sobre qué sería lo correcto para esta situación. Por ejemplo, ¿Debe Rodrigues abandonar su fe? ¿Debe Rodrigues aguantar el dolor y el sufrimiento como si se tratara de una prueba de Dios? ¿Qué es lo que Dios quiere que él haga? Aquí está la complejidad de la película, en que te haces preguntas sin respuestas fáciles, por lo que si ves esta película sólo por verla, te estás perdiendo el tema principal.
Al igual que en Hacksaw Ridge (2016) de Mel Gibson, Andrew Garfield es quien tiene que guiar la narración, mostrarnos Japón y a los creyentes que quizás no entienden la religión como los misionarios esperan, y hace bien su trabajo de actor. El trabajo de fotografía me pareció interesante; sin entrar en detalles, algunas veces pensé “huh, eso es una forma interesante de mostrar algo”, como al principio, cuando bajan unas escaleras.
Debido al tema que trata y/o la forma en que lo trata, Silence es una película que a mucha gente no le gustará, pero que yo encuentro cautivadora precisamente por lo que no dice. Eventualmente la volveré a ver, pero con la apretada agenda que tengo, no será en el futuro cercano.