Her (2013)

Her nos presenta una historia de ciencia ficción en un futuro no muy lejano en el que la gente se la pasa dándole órdenes a su celular, interactuando poco o ignorando a la gente que le rodea. Creo que esto es un avance porque actualmente la gente se la pasa mirando una pantalla de celular sin decir una palabra, y entonces yo soy el problemático porque me dan ganas de arrebatarles el aparato y gritarles que presten atención cuando están manejando.

La idea del filme es simple. ¿Cuáles son los componenetes esenciales de un relación amorosa? No. Esta suena complicada, voy con otra pregunta. ¿Qué pasaría si un hombre se enamorara del sistema operativo de su computadora/celular? No suena tan descabellado, y si Apple lanzara el iPhone 47S, probablemente traería una versión de Siri que sería capaz de enamorarse de su dueño. Bueno, el caso es que en el contexto que nos presentan en Her, esto es normal, y la gente no denigra a nuestro protagonista por ello.

Conozcamos a Theodore Twombly (Joaquin Phoenix), un empleado que escribe cartas “a mano” por encargo. ¿Por qué diablos la gente no lleva sus cartas hechas y las imprimen con Theodore? Porque el trabajo de Theodore consiste en conocer a sus clientes y sus parejas (leer sobre sus vidas, ver sus fotografías, etc.), y componer las cartas según la ocasión como si provinieran de sus clientes. ¿Raro? Absolutamente, pero nos dice que en este futuro la gente sociabiliza tan poco que necesitan a alguien que se inmiscuya en sus vidas personales para poder escribirles una carta a un ser querido. Esto o las tarjetas de felicitación ya no son como antes.

Theodore está devastado porque acaba de librarse de un matrimonio en el que su mujer consumió parte de su alma y de su sanidad mental. Así el único rastro de felicidad que tiene en su vida son los recuerdos de su ex-esposa Catherine (Rooney Mara), antes de que se pusiera rabiosa y se llevara consigo la mitad de lo que había en el apartamento. Quizás por esto es que Theodore ha empezado a vivir desorganizadamente, poniéndose la misma ropa casi todos los días, y escuchando canciones melancólicas que, para sorpresa de algunos, no son bachatas. No todo está perdido, pues el nuevo “OS1” (del inglés Sistema Operativo 1), con un nuevo sistema de Inteligencia Artificial, es capaz de aprender y le ayudará a reorganizar su vida nuevamente.

La narración de la película completa recae sobre los hombros de Joaquin Phoenix, quien no es menos que excelente en su interpretación de un introvertido muy raro. Una vez instala su sistema operativo, su vida cambia completamente. Samantha (como se hace llamar este OS1), empieza como una computadora sin muchos sentimientos, pero a medida que va evolucionando, va aprendiendo a comportarse cada vez más como un ser humano. Spike Jonze reemplazó la voz de Samantha Morton con la de Scarlett Johansson e hizo que el filme funcione como si Johansson estuviera desde un principio interactuando con Joaquin Phoenix. Entonces la narración sigue estando en los hombros de Joaquin Phoenix y la voz de Scarlett Johansson, y con esto hay momentos para reír, llorar, sentirse entusiasmado, conmocionarse, y llorar nuevamente.

Sólo porque Samantha sea un sistema operativo no significa que no haya un hombre aguantándole vainas, en este caso es Theodore. Por lo menos sabemos que Samantha no se encerrará en el baño y abrirá la ducha para ponerse a hablar por teléfono con su madre acerca de que ya no te quiere y que va a llevarse a los niños consigo. Es un alivio que al no tener un cuerpo físico, no es capaz de obligarte a dormir en el sofá cuando esté molesta.

Para concluir, Her quedó muy bien elaborada, la actuación es excelente, la música es fenomenal, y el libreto es inteligente y sin cinismo. A medida que va avanzando, va tomando giros más y más raros, pero creo que ese es el punto porque en esa sociedad lo anormal es la regla. Esta es una de las pocas películas que me gustaría volver a ver en un futuro cercano. Al final, Samantha se da cuenta que puede interactuar con otros sistemas operativos, dando así inicio a Skynet, y al terminar de materializarse la cara de Johnny Depp, forman el preámbulo para Transcendence (2014).