Rise of the Guardians no es una película de Navidad, a pesar de haber salido cercana a las fiestas en el 2012.  El título en español ha sido “El origen de los guardianes”, pero la verdad es que de origen hay muy poco. No tengo mucho qué decir, sólo que me gustó mucho, y como bien me habían dicho en incontables ocasiones, es como The Avengers (2012), pero con los personajes de legendarios: Santa Claus, Jack Frost, Sandman, la Hada de los Dientes, el Conejo de Pascua, y el Cuco (y no, no es Toño Rosario).

Asumiré que este es el personaje principal porque es el primero que aparece.

Jack Frost (Chris Pine) es el primer personaje que nos enseñan, y este señor no sabe absolutamente nada de sí mismo además de su nombre y su peculiar poder para congelar las cosas. Debo decir que esta personificación de Jack Frost me parece ocho mil veces mejor que aquella abominación de hombre nieve que hizo Michael Keaton. Al menos esta vez están intentando enmendar cualquier mal recuerdo que la gente tenga del personaje. El problema del Sr. Frost es que nadie cree en él. En este mundo donde los personajes de folclore son reales y los niños pueden verlos, nadie cree ni ve al infeliz de Jack Frost. Deprimente. Y es por esta razón que creo que el título en español tiene la palabra “origen”.

El Cuco.

Trescientos (300) años después de la aparición de Jack Frost en el mundo, o sea, en una fecha cercana al presente, el Cuco (Jude Law) está a punto de ejecutar su plan maléfico. En inglés su nombre es Boogeyman, pero como en esta película todos los personajes tienen nombre, el Sr. Cuco es llamado “Pitch Black”. Al igual que Jack Frost, nadie cree ni ve a Pitch, por lo que su plan consiste en volver a ser una fuente de miedo en los niños. ¿Qué puedo decir? Para lo que es esta película, funciona al 100%, y me encanta la representación del Cuco, un señor que representa la oscuridad y el miedo. Me recuerda un poco a Thanatos del juego “God of War: Ghost of Sparta”.

Un conejo parlante australiano.

Me encanta la animación y el diseño de los personajes, en especial el del Conejo de Pascua, a quien sólo llaman “Bunny”. Sí, parece un kanguro, pero creo que esa es la intención. Después de todo, cuando habla tiene un acento australiano, tiene un boomerang, y quien le da la voz es el australiano Hugh Jackman. ¿Qué puede tener de malo este personaje? ¡Absolutamente nada! Y por tal razón es mi favorito. Santa Claus (Alec Baldwin), a quien sólo llaman “North” (o Norte), es un ruso patea-traseros. Nadie esperaba que Santa fuera ruso, ni que peleara con dos espadas, ni mucho menos que tuviera tatuajes en sus brazos. Sandman o Sandy es mudo, por lo que ningún actor le da voz a este personaje, y sin embargo es el más encantador de todos. Y finalmente el hada de los dientes, Toothfairy, o simplemente “Tooth”, parece una ave de muchos colores, y sus pequeñas secuaces parecen colibríes.

Cuando la oscuridad quiere hacerle daño a los niños, invocan a los guardianes.

La trama es bastante simple, y creo que funciona para los niños, pero no para los adultos. La razón de esto es que los guardianes pasan más tiempo dando vueltas que intentando descifrar el plan de Pitch. Como esto es una película para niños, ¿estabas esperando más? Yo no, y por eso me pareció buena. No sólo es la animación y los personajes, sino que la historia se centra en Jack Frost y Pitch, dos personajes no tan conocidos por la humanidad, y que tienen la oportunidad de brillar un poco más en esta película. Esto me motiva a leer la serie de libros para niños en los que se basó este filme, “The Guardians of Childhood” de William Joyce.

Conclusión

Con una duración de 97 minutos, Rise of the Guardians es una película que le gustará los niños más pequeños de la familia, y a uno que otro adulto. La trama es bastante simple y no entra en muchas complicaciones. Los personajes son bastante peculiares, y únicos en su formas de ser, por lo cual los considero memorables.

Alguien ha sido un niño malo.