Despicable Me (2010)
Gru, mi villano favorito
“Despicable Me” o “Gru, mi villano favorito” es una película de animación de Universal Studios dirigida al público infantil, y que logró una muy buena acogida en su año de estreno (2010). La historia es bastante simple, se podría decir un poco predecible, pero su simpleza sumada a la peculiaridad de cada uno de sus personajes, y a un “villano” no tan villano, resultan en una simpática comedia animada.
La historia inicia con una familia norteamericana haciendo un tour por Egipto, en un traspié el hijo de una pareja de viajeros deja al descubierto que la gran pirámide de Guiza ha sido robada y reemplazada por un modelo inflable de la misma. La noticia corre por el mundo y todos se preguntan quién es el villano detrás de tan magnifico golpe. Acto seguido nos presentan al peculiar señor Gru caminado apaciblemente por la calle, aparenta ser un ciudadano más, pero en realidad es el villano número uno del planeta. El señor Gru vive en una casa de color negro, y con césped un tanto descuidado, que desentona bastante con las demás casas a su alrededor. Bajo su residencia, están escondidas sus instalaciones, y su ejército de ayudantes pequeños y amarillos: los minions.
El próximo plan de Gru es robar… la Luna. Para ello debe pedir un préstamo en el Banco del Mal, que es allí donde conoce a su nuevo archienemigo, Vector. Éste resulta ser el autor del robo de la gran pirámide de Guiza. Gru le ignora y se concentra en sus planes de robar la Luna, para lo cual debe sustraer primero el rayo reductor que inventaron los asiáticos. Mientras Gru y sus minions roban el rayo reductor, aparece Vector y se los arrebata. Gru intenta luego recuperar el rayo reductor, pero la fortaleza de Vector (ubicada en el mismo barrio que el de Gru) parece impenetrable, salvo para tres niñas huérfanas que venden galletitas. Las galletitas son la debilidad de Vector, debilidad que Gru está dispuesto a aprovechar; se dirige al orfanato con el fin de adoptar a las pequeñas Margo, Edith y Agnes, y utilizarlas para tener acceso a la casa de Vector. No obstante, la llegada de las niñas implica un giro completo e inesperado en la vida de este supervillano.
La anatomía de Gru es simplemente irrisoria; nariz super puntiaguda, ojeras marcadas, sonrisa maquiavélica y cuerpo… bueno, no tan proporcionado. Emana una personalidad bastante sarcástica y lúgubre, su comportamiento lejos de hacerle ver como un supervillano, le hace ver como un niño grande. ¿Absurdo? Bueno, es una película para niños, la lógica no tiene lugar en ella, pero sí el humor, que viene dado por los verdaderos protagonistas de esta historia: los minions. Los pequeños y simpáticos secuaces de Gru hacen reír más de una vez con sus divertidas situaciones y extraña manera de expresarse.
En cuanto a las niñas, resulta interesante cómo logran establecer una conexión paternal con Gru, cada una a su manera y según su personalidad. Margo es la mayor y la que más difícil lleva la situación, muy distinto a Edith y Agnes que parecen adaptarse fácilmente a su no tan afectivo padre adoptivo. El otro gran personaje de la historia es Vector que, como verán, más que un villano es sólo un inmaduro malcriado que responde a los deseos de su manipulador padre.
¿Qué tan loco sería tener un supervillano como padre? “Despicable me” responde de una manera bastante aventurera y tan descabellada como la pregunta en sí. Una meta por alcanzar, un villano que se rinde ante el cariño de tres pequeñas, cientos de minions haciendo de las suyas con sus características risas, y un enemigo bastante chiflado y desubicado, garantizan minutos tras minuto, el entretenimiento y las risas de grandes y pequeños.
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