John Carter es una de las adaptaciones a la pantalla grande del libro “Una princesa de Marte,” de la mano del mismísimo creador de Tarzán, Edgar Rice Burroughs. “Una princesa de Marte” es el primer libro de la serie Barsoom de este escritor estadounidense, en la que el planeta Marte se le llama Barsoom en el lenguaje marciano. Dicho libro fue publicado en 1917, y unos 95 años más tarde es que obtenemos una película decente de éste. El hecho de que el libro se haya publicado en 1917, las aventuras de John Carter en Marte/Barsoom están limitadas al conocimiento que se tenía de Marte en esa época, pero le da más espacio para jugar a la creatividad de Burroughs. Debido a esto, el filme “John Carter” es una adaptación que no pretende deshacer el legado de Burroughs. En casi 100 años de historia, la humanidad ha llegado sólo a pisar a la Luna en varias ocasiones, pero todavía no estamos cerca de pisar a Marte.

Disney, este debió haber sido el título de la película: John Carter de Marte.

La película abre con un narrador (que no vuelve a narrar nada) diciéndonos que Marte está habitado por dos ciudades de hombrecitos rojos que han tenido una guerra por más de mil años (para hacerlo más trágico, asumiré que son años marcianos). Una de estas ciudades es Helium, de la cual no sabremos nada importante. La otra ciudad es Zodanga, una ciudad con patas que va devorando la poca vida que le queda al planeta. Ya nos pintaron al malo de la película, una ciudad que está devorando el mismo planeta en el que reside. Esto no suena como una buena idea a largo plazo. Por otro lado, en la Tierra estamos matándonos por petróleo para quemarlo, destruyendo el planeta lentamente, lo cual tampoco suena como una buena idea a largo plazo.

¿Qué hacen estos 3 individuos para matar el tiempo? Matar gente por diversión

En esta escena vemos que tres calvitos con poderes mágicos destruyen a tres naves (voladoras) de Helium para darle un arma mágica al emperador de Zodanga, Sab Than (Dominic West). El líder de estos calvitos es Matai Shang (Mark Strong), y dice que fueron enviados por la diosa de Barsoom. Una de tres: los calvitos están mintiendo, o la diosa tiene un horrible sentido de justicia, o ambas. El arma mágica parece una serie de hilos pegados con cinta, y que además de lanzar rayos que pulverizan todo a su paso, también se convierte en una espada que corta todo lo que esté a su paso. No sé porqué razón alguien usaría esto como espada cuando es más conveniente usarlo como pistola. Me parece mejor que hubieran usado esta escena un poco más adelante, y usaran la voz de Taylor Kitsch para la narración.

Buscapleitos por oficio.

La historia de John Carter (Taylor Kitsch) empieza alrededor del 1868, cuando en busca de oro se encuentra en una cueva en algún lugar de Arizona. Junto a él está un moribundo Coronel Powell (Bryan Cranston) por razones más allá de mi capacidad de explicación. El Coronel Powell arrestó a Carter para obligarlo a unirse al ejército. Carter escapó de la pequeña cárcel. Powell y sus hombres persiguieron a Carter. Hubo un tiroteo con unos indios apache, por alguna razón Carter se vió en la necesidad de salvar a Powell, y confiar en que éste no le dispararía por la espalda. Quizás nos quieren hacer ver que John Carter es, después de todo, un buen ser humano. Coincidencialmente, en esta cueva hay oro, y por un calvito ponerse de guapo, recibe un plomazo de uno de los revólveres de John Carter. Yo creía que los calvitos eran inmortales, pero no, parece que sólo se mueren en la Tierra. ¿Por qué dicho calvito invocó la magia de su medallón antes de morir para irse a Marte? No importa, el caso es que John Carter despierta en Marte.

Te pasa por dártelas de guapo.

Para ambientarnos mejor en Barsoom, nos muestran cómo el Sr. John Carter tiene problemas para caminar, pues la gravedad es un poco diferente a la nuestra. Para ilustrarlo mejor, vamos a Dragon Ball Z, ¿te acuerdas cuando Gokú fue a entrenar con Kaio-sama? Pues por ahí va la cosa, excepto que la gravedad de Marte es menor a la de la Tierra, por lo que John Carter es prácticamente el Gokú de Marte. El primer contacto de Carter con vida marciana es cuando encuentra a una incubadora de huevos, de los cuales salen unos bebés verdes que parecen sacados de Planeta 51. Estos huevos pertenecen a una horda de hombres verdes (los Tharks) que vienen a buscarlos, y se encuentran con este hombre blanco no muy diferente a los hombres rojos. Las interacciones de John Carter con estos hombrecitos verdes son de lo más interesante, pero la película no entra en muchos detalles con relación a su cultura.

Yo jeddak Tars Tarkas, tú Vorginia.

Aquí nos encontramos con que para entender a los Tharks, es necesario leer el libro. En la película jefe o jeddak de esta tribu de hombres verdes es Tars Tarkas (Willem Dafoe), y junto a éste están Tal Hajus (Thomas Haden Church) y Sarkoja (Polly Walker). En el libro los roles de éstos son un poco diferentes, pero lo importante es que la razón por la que Tars Tarkas no elimina a Tal Hajus de una vez por todas es porque los Tharks aprecian a los guerreros fuertes y temerarios. Por esta misma razón no se deshacen del cautivo John Carter cuando mata a uno de los hombres verdes de un solo golpe. Mientras que en el libro John Carter se convierte en un prisionero con autoridad sobre los Tharks, en la película sólo es el prisionero favorito de Tars Tarkas.

Woola es lo máximo y hasta se parece a Michael Caine.

La forma en que John Carter aprende a comunicarse con los marcianos se ve forzada pero conveniente, mientras que los marcianos rojos hablan inglés, los marcianos verdes hablan otra cosa. De nuevo, volviendo al libro, todos los marcianos hablan la misma lengua y una vez Carter aprenda a hablar el lenguaje de los verdes, podrá comunicarse con los rojos. En cambio, en la película le dan de beber un líquido que simplemente funciona y puede entender a los marcianos y comunicarse con ellos. Esto es muy conveniente porque nadie quiere ver a un adulto intentando aprender una lengua extraña y que toda la película se desarrolle en dicha lengua extraña.

La princesa de Helium, Dejah Toris (Lynn Collins), tendrá que casarse con el emperador Sab Than si quiere que éste termine la guerra entre Helium y Zodanga. Dado que Sab Than tiene la vaina esa en el brazo, prácticamente puede acabar con todas las tropas de Helium con sólo pensarlo, pero Matai Shang tiene otros planes. Estaba tan atento que a la historia de John Carter y los Tharks que olvidé completamente que había una guerra. ¿Por qué habrá pasado eso? Quizás sea porque dicha guerra no tiene tanta importancia en la película. La princesa Dejah Toris termina escapando con sus guardaespaldas, y Sab Than termina siguiéndola para dar lugar a otra batalla aérea entre las naves de Helium y las de Zodanga. Tremenda forma de demostrarle a su futura esposa que la quiere: derribando la nave en la que va. Para resumir este conflicto, John Carter se entromete en dicha batalla, rescatando a Dejah Toris porque parece humana, y prácticamente deshaciéndose él solo de las naves de Zodanga.

Hooolaaa Enfermeraaaa.

Esta es la parte en la que me doy cuenta en que hay demasiadas cosas pasando al mismo tiempo y que quizás sólo me importa algunas de ellas. Para empezar, está el hecho de que Edgar Burroughs (interpretado por Daryl Sabara) está leyendo el diario dejado por su tío John Carter. Está la historia de la esposa e hija de John Carter. Está el romance entre Dejah Toris y John Carter. Está el matrimonio forzado entre Dejah Toris y Sab Than. Está la guerra entre Helium y Zodanga, impulsada por Sab Than. Están los calvitos que posteriormente son llamados Therns y están manipulando a Sab Than por ningún motivo aparente. Está el conflicto entre Tars Tarkas y Tal Hajus, y que no le dan tanta importancia; este evento se combina con la subtrama entre Tars Tarkas y Sola, quien es su hija y la presentan como la Thark más perdedora del grupo (en el libro Sola es diferente  y es una de mis subtramas favoritas). Y finalmente está el poder ilimitado que se queda sin explicación, el Noveno Rayo (o Ninth Ray).

La narración de la historia lleva toda esta complejidad de una forma sencilla y fácil de digerir, pero no pueden abundar mucho en un solo tema, y este es el principal problema de esta película. Simplemente no hay forma de que crea que Sab Than es el villano, pues obviamente es un títere. Matai Shang es la mente maestra, y su plan es un tanto absurdo porque mata gente por diversión; todo el tema del matrimonio entre Sab Than y Dejah Toris es para asesinar a ésta, y para eso usa al ejército completo de Zodanga en lugar de unos asesinos especializados. Taylor Kitsch tiene un buen físico para interpretar a John Carter, pero su actuación no es de las mejores y sus líneas en la película son terribles, y esto último no es su culpa. La mejor actuación en la película es la del calot (el equivalente a un perro de 10 patas) llamado Woola, en segundo lugar está Willem Dafoe como Tars Tarkas, y en tercero está Lynn Collins como la princesa Dejah Toris.

Yo espero que hayan tomado en cuenta lo apestoso que podría convertirse un cadáver sin embalsamar.

Conclusión

La película John Carter es una adaptación decente al libro “Una princesa de Marte” del escritor Edgar Rice Burroughs. Como toda adaptación cambias cosas, y quitan cosas, y en este caso particular hasta agregan cosas como los Therns que no tienen nada que buscar aquí y sólo están para hacer un poco más creíble la forma en que John Carter llega a Marte. Los Therns también son marcianos, pero éstos vienen más adelante en los libros de la serie Barsoom, por lo que creo que les está dando innecesariamente más importancia ahora.

Buenos efectos especiales como los monos blancos.

Lo que sí tiene esta película a su favor son los buenos efectos especiales tanto para los marcianitos verdes como para las naves, y los rayos azules del inexplicado Noveno Rayo/Ninth Ray. Lo que sí me molesta es que el Sr. John Carter salta demasiado alto para la poca diferencia que hay entre las gravedades de la Tierra (9.8 m/s²) y Marte (3.7 m/s²). Sí, estoy diciendo que no me molesta el hecho de que por arte de magia alguien aparezca en Marte, que en dicho planeta haya forma de vida basada en carbono y que necesite de agua y oxígeno para vivir, que haya una serie de tribus de hombres verdes, que haya unos calvitos que puedan cambiar de forma frente a todo el mundo y nadie diga nada, que los seres pensantes se vayan a espadazos cuando tienen pistolas y rifles, y que la tecnología marciana permita que haya naves voladoras a base de luz solar. Mi inconveniente es la gravedad, porque además de que los efectos para los saltos de John Carter se ven peor que todos los demás, también abusan de su poder saltarín.

John Carter es un filme que entretiene y que recomendaría, pues es ciencia ficción. La ambientación de las culturas marcianas es muy buena, las partes de acción están bien realizadas, y los efectos visuales son de lo mejor. Sin embargo, muchos me dirán que toca un tema explotado por Star Trek (Viaje a las estrellas) y Star Wars (La guerra de las galaxias). Recuerden que John Carter de Marte vino primero que todos ellos, y que la película llegó medio siglo demasiado tarde.

La difunta esposa de John Carter debía de tener unos dedos muy gordos para éste usar el anillo de ella.