El baúl de los recuerdos

Licence To Kill (1989)

Licence To Kill (1989)
Publicado en El Baúl, Review por - Mar 12, 2013
Yo espero que en ese helicóptero haya un peine o un cepillo.

Yo espero que en ese helicóptero haya un peine o un cepillo para el cabello.

Licence To Kill es la decimosexta película en la franquicia del agente 007, y la segunda y última vez que contaría con Timothy Dalton para interpretar a James Bond. Lo primero que debemos notar es el título, Licence, que es la primera vez que deletrean esa palabra así, con dos Cs, en lugar de License. Esto es porque el inglés es un desastre de lengua, y ambas son correctas. La canción del principio es, por supuesto, Licence To Kill de Gladys Knight. Aunque no recuerdo si suena en la radio dominicana, si conoces a alguien de Escape 88.9 FM le dices que me llame, podemos hacer un especial de James Bond.

Licence To Kill no parece una película de James Bond, sino una de acción y espionaje, y quizás eso es lo que hace que me guste. No hay un villano que quiere destruir a la humanidad, no hay escenas extremadamente ridículas, no hay mujeres que sólo están en el medio, y no hay un James Bond que lo coge suave (siempre está enojado). Esto pareciera más como si a una película de acción le pusieron las marcas de 007.

La película empieza cuando James Bond, Sharkey y Felix Leiter se dirigen a la boda de éste último en Key West. Da la casualidad que un poderoso narcotraficante, Franz Sanchez, estaba de visita en Key West porque una de sus esclavas sexuales se había escapado. Por supuesto, los agentes de la CIA parecen no tomar descansos ni para contraer matrimonio, Bond y Leiter se desvían para ir a la captura de Sanchez. Esto culmina con la mejor y más inesperada entrada a una boda que alguien se haya imaginado — si no fuera porque la novia es la última que debe llegar a su propia boda. En fin, esta escena del principio también influirá en el desarrollo de la trama.

El Villano

Franz Sanchez

Franz Sanchez

Franz Sanchez (Robert Davi) es un poderoso narcotraficante que ha podido evadir a las autoridades de medio mundo porque son susceptibles a sus sobornos. Simplemente no hay forma de detenerlo cuando el mundo está lleno de corruptos. Por alguna razón sabe que Felix Leiter (David Hedison) es uno de los responsables de su captura (en la escena del principio), pero ignora completamente que Bond estaba involucrado. Esto quiere decir que su venganza por haber sido capturado caerá sobre Leiter.

Su plan malévolo es, fue, y será vender su droga, que no recuerdo que la hayan mencionado por nombre y por mí puede ser azúcar pulverizada. Unos asiáticos harían un trato con él de llevar la droga a Asia en camiones tanqueros cargados de gasolina. Su producto se mezcla con la gasolina, haciéndolo indetectable, y mediante otro proceso químico se puede separar de la gasolina. Así exporta gasolina y droga al mismo tiempo, y le da origen a “darse un pase de gasolina.”

Cuando Benicio Del Toro aparecía en películas buenas.

Hace miles de años atrás, cuando Benicio Del Toro era joven.

Dario (Benicio Del Toro) es uno de los matones que trabaja para Sanchez. Tiene una de los papeles más memorables de este filme, a pesar de aparecer sólo en par de ocasiones. Es que con esa cara de loco, es imposible olvidarlo.

Las Damas

Hooolaaa enfermeraaaa

Hooolaaa enfermeraaaa

Lupe Lamora (Talisa Soto) es la amante de Franz Sanchez, y que a pesar de haberse escapado, Sanchez todavía la considera como su aliada. Lupe es vital para el desarrollo de la trama, pues traiciona a Sanchez de la mejor forma posible: dándole información a Bond, y encubriendo a éste cuantas veces sea necesario.

Hooolaaa enfermeraaaa

Hooolaaa enfermeraaaa

Pam Bouvier (Carey Lowell) es perfecta. Tiene inteligencia, habilidad, y carácter, todo lo que una agente necesita y un poco más. Al principio sólo es la piloto que llevaría a James Bond de Key West a Isthmus City (la ciudad donde Sanchez es el todopoderoso), pero a medida que se desarrolla la trama, su importancia va aumento, y resulta ser de extrema utilidad para la supervivencia de Bond.

Los Aparatos

Esto no parece una cámara, pero ni modo.

Esto no parece una cámara, pero ni modo.

Esta cámara que viene por pedazos en realidad es un rifle de francotirador que se arma como si fuera un mueble de IKEA. Asumiría que esto es para pasar indetectado por los aeropuertos, pero al menos que el cañón sea parte de un trípode, yo no me lo creo. Además de esto, sólo puede ser disparado por Bond, de ahí las cuatro luces verdes.

Debe ser muy difícil apuntar con esto.

Debe ser muy difícil apuntar con esto.

Aunque no tiene utilidad más allá de su presentación, me gusta mencionar esta pequeña cámara instantánea. En lugar de un flash, dispara un láser mortal, y en lugar de tomar fotografías conventionales, toma radiografías.

La mejor manera de combatir las caries.

La mejor manera de combatir las caries.

Este tubo dentífrico contiene un explosivo plástico, muy útil para destruir ventanas reforzadas (a prueba de balas).

Esto...

Esto…

¿Cómo engañarías a una cámara submarina? Pues disfrazándote como parte de la fauna marina, por supuesto. En este caso, usando un disfraz de mantarraya.

 

Escoba comunicadora.

Escoba comunicadora.

Q usa esta escoba para comunicarse con Pam. Por alguna razón luego de usarla, Q la lanza a unos matorrales.

Conclusión

Licence To Kill es una de mis películas de James Bond favoritas, pero no pareciera una película de Bond. Trata de cómo James Bond buscará venganza por lo que Franz Sanchez le hizo a Felix Leiter. En su sed de venganza Bond renuncia al MI6 y actúa fuera de la ley (habitual) y sin cumplir órdenes (es menos habitual). Esto es un tanto diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en los filmes del agente 007.

Timothy Dalton ha desarrollado un Bond muy distinto a sus predecesores, y esto es de admirar, pues lleva una gran actuación a este papel. Las actuaciones de los demás en este filme son bastante buenas, y los roles que tienen generalmente es haciendo algo importante para el desarrollo de la trama, en lugar de quedarse en una esquina dando gritos. El resultado es que no viajan a una infinidad de ciudades exóticas, y se concentran un poco más en el desarrollo de los personajes, sin descuidar la trama.

¡Bang! Hasta otra.

¡Bang! Hasta otra.

Leave a Reply