Esto es suficiente para que dejar de verla.

Thunderball es la cuarta película de la franquicia del agente 007, protagonizada por Sean Connery en el 1965. Es evidente que el presupuesto de esta película fue mucho mayor que las anteriores, pero me parece que fue malgastado y que la calidad bajó en relación a su predecesora, Goldfinger. Este filme es ambicioso al ser ambientado en Bahamas y tener muchas escenas bajo el agua, lo cual no es fácil de lograr, por lo que nos dan sonidos caricaturescos para las peleas marítimas (destruyendo completamente mi buen humor).

La primera escena de la película o mejor dicho, primera pelea, es sólo una muestra de lo que recibiremos a lo largo de su ejecución. La velocidad normal de la cámara habría bastado para plasmar la acción, pero en cambio lo que tenemos es que aceleran la velocidad de las cámaras para obtener lo que yo llamo “una apuñalada en los ojos.” Por ejemplo, al deslizar una silla sobre el suelo, la fricción hace que no vaya tan rápido, pero al aumentar la velocidad de la cámara pareciera que el suelo está embarrado de aceite y el efecto se ve bastante mal. Si quisiera golpear a alguien con dicha silla, lo más probable no la delizaría, sino que la lanzaría contra el individuo a menos emplee más fuerza deslizándola. Quizás la versión original no tenía ese toque caricaturesco, pero yo no ví la original, lo que ví fue esta versión “remasterizada.”

En la introducción, James Bond elimina en Francia a un tal Coronel Jacques Bouvar, quien resulta ser el Número Seis en la organización criminal SPECTRE. Ya empezamos mal.

El Villano

¿Cómo sabe que el gato no es un espía?

Nos volvemos a encontrar con Número Uno, y todavía no nos muestran su cara. Tampoco tiene un plan maestro, sino que delega esa función a Número Dos. Por lo visto SPECTRE está más organizada de lo que nos mostraron anteriormente, y los ingresos que tienen son bastante buenos. ¿Entonces cuál es la razón de querer arriesgar todo esto? Nunca lo sabremos, pero puedo decir que tienen a un nuevo Número Cinco, uno que no hace planes.

En este episodio, seguiremos la vida de Número Dos.

El plan maestro proviene del lacayo Emilio Largo (Adolfo Celi) alias Número Dos. El plan consiste en raptar un avión de la OTAN con dos bombas nucleares, y pedir la suma de £100 millones (en diamantes) o de lo contrario detonarían las bombas en EE. UU. y Reino Unido. Para lograr todo esto, entrenan a un piloto y hasta le hacen cirugía plástica para que se vea idéntico a uno de los pilotos de la OTAN que estaría en el vuelo de rutina con las bombas. Este piloto envenenaría a la tripulación, raptaría el avión, y amerizaría en algún lugar de Bahamas. Y como esto es un plan de SPECTRE, eso sucede tal cual, por lo que no me lo encuentro aburrido.

La operación Thunderball de MI6 asigna a cada a agente 00 un lugar diferente en el globo terráqueo, con el objetivo de dar con el paradero de las bombas nucleares antes de que los criminales las detonen en sitios habitados.

Las Damas

Hooolaaa enfermeraaaa.

Fiona Volpe (Luciana Paluzzi) es la definición de súcubo, y debería estar encerrada de por vida. Trabaja con Número Dos e intenta aprehender al agente 007 con sus encantos, y con los hombres musculosos que trabajan para Número Dos. Al menos esta mujer tiene un cerebro y carece de un nombre ridículo como Pussy Galore.

Hooolaaa enfermeraaa.

Domino Derval (Claudine Auger) es la muñeca inflable de la película, carece de personalidad, y es la chica con la que Bond se queda al final de la película. Ésta es la hermana del piloto que raptó el avión de la OTAN, y es la protegida del Sr. Largo, es decir, nunca ha hecho nada con su vida y toda la trama gira en torno a ella.

Su dedo dice que no, pero sus ojos dicen que sí. Necesito un abogado.

Patricia Fearing (Molly Peters) es sólo una masajista en el hotel donde James Bond se hospedaba luego del incidente con el Coronel Bouvar. Es en este hotel donde Bond y un tal Conde Lippe intercambian bromas como los dos manganzones que son.

Los Aparatos

Irónico sería que sólo funcionara con radiación.

Reloj a prueba de agua que funciona como contador Geiger. Así Bond sabrá si está cerca de las bombas.

Cámara acuática.

Una cámara acuática que tira 8 fotos en rápida sucesión. ¿Por qué razón? No lo sé. Tira fotos de noche y tiene una película infrarroja, lo cual la hace útil para tirar fotos bajo el agua de noche. Más adelante, James Bond nos explica que esta cámara también tiene un contador Geiger, a pesar de que Q nunca le dijo eso.

Respirador acuático.

Este respirador acuático es portátil y debe usarse en casos de emergencia, ya que no cuenta con mucho oxígeno y duraría alrededor de unos 4 minutos. En otras palabras, este pequeño aparato es más conveniente que un tanque de buceo ya que se puede usar para respirar tranquilamente bajo el agua por tiempo ilimitado.

Rastreador en forma de pastilla.

No sé si esta pastilla tendrá una batería activada con saliva o si funciona con los ácidos estomacales, pero su función es emitir una señal para localizar a Bond (en caso de que se pierda, por supuesto). No entiendo cuál es la necesidad de tragársela si debería de funcionar dentro y fuera del estómago, aunque podría tener razón en funcionar a base de saliva/ácido. Quizás es para que la pastilla esta no se pierda con tanta acción en los campos de batalla.

Propulsor de espalda, útil para insertar colorante artificial en el agua.

Finalmente está el propulsor que va encima de los tanques de buceo. Consiste en una hélice con colorante para mostrar la trayectoria, y dos arpones que son casi imposibles acertar al blanco por lo incómodo que son para apuntar (pero esto no aplica a James Bond).

Conclusión

Thunderball fue una película muy ambiciosa en su tiempo por la complejidad que introdujo en las escenas acuáticas. Quizás sea su problema más grande por hacer énfasis más en el mar que en la propia historia que se estaba desarrollando. He dicho que Sean Connery es excelente como James Bond, pero en esta película no es tan memorable, no tiene tanto carisma como en las entregas anteriores. La actuación de Adolfo Celi como el villano principal del filme fue la que mejor me pareció.

Me gustó mucho la canción del principio, y en general la música de este filme estuvo bien trabajada. Las escenas de acción tienen el problema que describí al principio de este review, la cámara rápida. Hablando de cámara, los ángulos de cámara en ocasiones estorban y hacen difícil apreciar lo que está sucediendo, y otras veces los ángulos funcionan (como las fotografías de la sección anterior).

De más está decir que no me gustó Thunderball luego de haber visto Goldfinger y, por ende, en general no la recomendaría. Quizás los más fanáticos de la franquicia podrán a preciar mejor esta película.