Argo (2012)

Antes de empezar quiero señalar que Argo está basada en hechos reales, y cuando digo “basada,” quiero decir que los nombres de las personas fueron tomados de una de las páginas de la historia y todo lo demás fue una mezcla fantasiosa entre los escritores y el director.

El filme empieza contándonos lo que llevó a la revolución iraní, y el posterior secuestro de la embajada americana en Teherán, de la cual escaparaon seis empleados. Wikipedia tiene un artículo relacionado al tema, así que no tengo que resumir ninguno de estos acontecimientos. Básicamente los protestantes toman como rehenes a 66 empleados de la embajada, pero 6 lograron escapar justo a tiempo y logran refugiarse en casa del embajador canadiense en Irán. Una de las cosas que Wikipedia nos explica, y que la película no, es que la razón por la cual la candidad de rehenes va disminuyendo con el pasar de los días se debió a que liberaron unos cuantos.  Yo lo había entendido como si no sabían la cantidad exacta de rehenes.

El Departamento de Estado (de Asuntos Internacionales) se encargaría de la extracción de los seis refugiados, y Tony Méndez (Ben Affleck) sería sólo el consultor para dicha misión de rescate. En este momento que me doy cuenta lo bien elaborado que está el entorno con relación al año 1980, pero esto no viene al caso. Las ideas detrás del rescate son muy malas, y según apunta Tony, tienen errores muy obvios por lo cual no funcionarían. Al día siguiente va con la siguiente propuesta: Una compañía canadiense quiere hacer una película parecida a Star Wars, por lo que algunas escenas requieren ser filmadas en algún lugar exótico (y desértico), y un grupo de empleados se encargará de explorar algunos países del Medio Oriente, incluyendo Irán, antes de volver a sus oficinas en Hollywood.

Lo que seguirá en la película es la realización de este plan, que por alguna razón Tony deja de ser consultor para convertirse en agente asignado. A pesar de que no diría que me puedo identificar con alguno de los personajes de la película, cada escena con los refugiados es intensa, pone mucha presión sobre esos seis personajes y el agente encubierto. La actuación de Alan Arkin como Lester Siegel fue la que más sobresalió, a pesar de que su personaje está limitado a unas cuantas líneas en el libreto. Una de estas líneas es muy importante, ya que complementa el título de la película.

Esta película sufre de visión de túnel, en la que lo único que nos muestra es la situación de los seis estadounidenses en Irán, el agente encubierto con su plan para rescatarlos, y una turba de iraníes protestando a cada rato. La situación de rehenes en la embajada estadounidense no se toma en cuenta ni se discute en el gobierno. Considero que esto es lo que la hace una muy buena película porque pueden concentrar los detalles a menor escala,  dejando que la audiencia se imagine el resto del escenario, y la CIA no se encargaría del rescate de la embajada.