The Christmas Chronicles: Part Two (2020)

The Christmas Chronicles: Part Two es un ejemplo de lo que pasa cuando quieren sacar una secuela a la mala sin tener una idea de lo que hace a la primera película algo entretenido. Empezando por ¿a quién demonios se le ocurrió ponerle un subtítulo a la película esta cuando ponerle un 2 al final hubiese bastado? Es como si alguien que no vio la The Christmas Chronicles (2018) le narraran de qué trató e hiciera su propia película a partir del resumen en lugar de sentarse a verla.

En The Christmas Chronicles: Part Two, empezamos con la familia Pierce en algún hotel en Cancún, México, donde pasarán la Navidad (y posiblemente el año nuevo), alejados del frío y la nieve. Esto no sienta bien con Kate (Darby Camp), quien prefiere estar en la nieve, es quien ahora tiene problemas extrañando a su padre, y de paso su madre Claire (Kimberly Williams-Paisley) está saliendo con Bob (Tyrese Gibson), y por tal motivo es que están haciendo algo diferente este año. Bob tiene un hijo, Jack (Jahzir Bruno), que es el alérgico y mañoso, de esta película porque por alguna razón alguien decidió que todas las películas merecen uno así. Esta es una de esas malas ideas que quiero que eliminen, y hemos visto esta idea recientemente en Jingle Jangle (2020) y Magic Camp (2020).

De esas cosas que sí tomaron en cuenta es que Teddy (Judah Lewis) no es alguien que sea buena influencia para la película, así que esta vez lo pusieron extremadamente alegre, con una novia (?) que no tiene nombre, y así podemos ignorar su existencia la mayor parte de la película. En cambio, lo que nos dan es Jack y, bueno, ya dije que el personaje está hecho a base de malas ideas en lugar de hacerlo un carajito común y corriente. Adicionalmente, hay un duende que por ser travieso y malévolo se convirtió en humano, Belsnickel (Julian Dennison), y yo honestamente no sé cuál es su plan, pero de alguna manera quiere tener su propio día para regalar vainas. Lo que no entiendo es que el ex duende este tiene un asistente que todavía sigue siendo duende, así que será que como no ha roto todas las reglas, todavía puede ser malo sin convertirse en humano.

El principal problema que tengo con esta secuela es que se olvidaron de lo que hacía a la película anterior algo memorable y agradable. No es solamente Kurt Russell interpretando a Santa Claus, es también los recuerdos nostálgicos que la figura de Santa lleva a los simples mortales que inicialmente solamente ven a un hombre con barba en un traje rojo. Pero no, la película esta no se trata de llevar el espíritu navideño a los que ya no creen, sino de detener los planes de un duende maligno. Para esto hay muchos más duendes generados a computadora, hasta un gato gigante, unas hienas raras, drones, y de los renos solamente uno tiene importancia. Como enseñaron a la Sra. Claus (Goldie Hawn) por poco tiempo al final de The Christmas Chronicles, esta vez dicidieron darle mucho más tiempo en pantalla, pero ningún momento se le conoce como otro nombre que no fuese Sra. Claus.

Ahora, como la película se trata de detener los planes de Belsnickel, casi no tiene nada que ver con el espíritu navideño o de llevar felicidad a un montón de niños alrededor del mundo. Se trata de hacer entender a Belsnickel que tiene un lugar en la villa de Santa, y que seguirá siendo humano mientras se comporte como un villano. ¿No es lo mismo que hizo Julian Dennison en Deadpool 2 (2018) y Hunt for the Wilderpeople (2016)?

Yo sé que suena como un póster de gato, pero es verdad.

Para concluir, The Christmas Chronicles: Part Two carece de la gracia que tiene la película anterior, usan a Kate para explicar más vainas sobre el mito de Santa Claus, y hay muchas más escenas con los duendes, a quienes no enseñan con moderación porque nadie ha aprendido la lección de Minions (2015). En fin, es lo que es, yo no voy a recordarla, pero quizás vea la primera parte de nuevo dentro de varios años más.