Beyond Skyline (2017)
Beyond Skyline es la secuela al éxito taquillero Skyline (2010), porque si no padeciste de tétanos aquella vez, ahora vienes a buscar que te dé cáncer. Al menos esta vez aprendieron algunas de las lecciones de lo que no deben hacer en una película y hacen el intento de hacerla más movida. Al igual que la entrega anterior, se vuelve tolerable con un mayor nivel de alcohol en la sangre.
La película empieza con una escena que no tiene razón de ser, con una jeva narrando una vaina que no tiene nada que ver con lo que pasará a continuación. Aquí es cuando te preguntas, ¿es esta jeva alguna protagonista? Pues la respuesta es no, pero de alguna manera tienes que creer que es importante para la película aunque no tienes ninguna razón para creerlo, especialmente porque está más relacionada a la anterior Skyline. Así saltamos a algún año (¿2010? tiene que ser 2010), donde Mark (Frank Grillo) va a buscar a su hijo delincuente, Trent (Jonny Weston), a la estación de policía más cercana. La calidad de la producción se ve terrible, así que si decides continuar, podrás en riesgo tu salud mental.
El caso es que Mark parece ser un policía de Los Ángeles de vacaciones por problemas de alcoholismo después de la muerte de su esposa Rose, mientras que Trent se ha convertido en un buscapleitos después de la muerte de su madre Rose. De alguna manera tienes que creer que Frank Grillo es padre de Jonny Weston y eso como que no es ni remotamente digerible. El caso es que después de sacarlo de la estación de policía a base de favores, la única forma de llevárselo a casa es en tren porque su camioneta no sirve y no hay dinero para un taxi.
El tren en cuestión termina averiándose cuando en el cielo se aparece una nave extraterrestre. Sorprendentemente, el tren ese parece que sólo está compuesto por un solo vagón, y la conductora es Audrey (Bojana Novakovic), la única persona que en tu vida esperarías que fuera conductora de tren de transporte público. Los extraterrestres usan una luz azul para hipnotizar a los peatones y luego raptarlos con un rayo tractor, así como el Rapto que tanto han estado predicando. Los extraterrestres estos a veces tienen preferencias entre capturar a los humanos o simplemente sacarles el cerebro al estilo de los Fatalities de Mortal Kombat. Admito que esto se ve mejor que en la película anterior.
Yo realmente no sé lo que estaban pensando mientras estaban haciendo la película esta pero me da la impresión que el director tiene una idea de cómo hacer una buena película, sólo que esto no significa que lo haya logrado. Pasan de Los Ángeles, California, al interior de la nave extraterrestre, y llegan a Laos, donde será el desenlace. En esto van introduciendo a varios personajes que simplemente morirán, y la única forma de lidiar con sus muertes es riéndote a carcajadas.
Nada me convence de lo que los extraterrestres estos hacen con los cerebros humanos porque es una de esas cosas que van más allá de la guayaba que estoy dispuesto a tragarme. Si al extraterrestre le brillan los ojos rojos por conjuntivitis, pues significa que está de tu lado, y esta es la idea que quieren ejecutar, que de alguna manera los extraterrestres pueden ser aliados de los humanos una vez sean liberados del control mental que los mantiene esclavizados. ¿Tú estás leyendo esta vaina? Entonces resulta que enfrentarse a ellos con armas de fuego no es tan efectivo como usar cuchillos. Luego puedes esperar que peleen contra los extraterrestres en caballo y con machete.
Para concluir, me odio un chin menos gracias a Beyond Skyline, una basura en la que te ríes por la desgracia ajena. No creo que esto haya sido intencional. Frank Grillo tiene que estar aprovechando esta oportunidad para pagar sus facturas después de haber recibido par de pesos por su participación en Captain America: TWS (2014) y Captain America: CW (2016).