Atomic Blonde (2017)
Atómica

Atomic Blonde es la adaptación de la novela gráfica “The Coldest City”, la cual no he leído porque suena como algo que muy poca gente conoce. Se ambienta varios días antes de la caída del muro de Berlín en Noviembre del 1989 y es una historia de espías en la que todos saben quiénes son los espías, y por eso hay tiroteos y peleas. Está intentando ser una película más ingeniosa de lo que es, y por eso puede saberle agrio a cualquiera. Mientras yo no preste mucha atención, definitivamente parece divertida.
La película empieza con la agente Lorraine Broughton (Charlize Theron) de MI6 tomando un baño de hielo porque le gusta el frío, y no tiene nada que ver con todos los moretones que tiene su cuerpo. En Londres tiene que sentarse en un cuartico de interrogación con su supervisor, Eric Gray (Toby Jones), y un pana de la CIA, John Goodman, que de alguna manera está involucrado. El caso es que Lorraine tiene que dar su versión de los hechos, de la misión en Alemania que no tuvo el final que esperaban. Esta no es la mejor forma de empezar la película si sabes que algo no va a salir bien, la protagonista está abollada de tantos golpes, y el interrogatorio incluye a un pana de otra agencia de inteligencia que no entiendes cuál es su rol en todo el asunto.
Buenos, pues volvamos al pasado, cuando a Lorraine le asignan la misión de ir a Alemania Occidental, contactar al agente David Percival (James McAvoy), y recuperar una lista en microfilm con todas las identidades secretas de los espías y demás parafernalia. ¿Cómo es que logran crear algo así en primer lugar? Ninguna película de espías ha respondido esa pregunta, y Atomic Blonde no será la primera. Ahora, el detalle está en que Percival cruza a Alemania Oriental cuando le da la gana, y un pana que sólo conoceremos como Spyglass (Eddie Marsan) se ha memorizado la lista, por lo que los parámetros para la misión de Lorraine han cambiado inesperadamente. Adicionalmente, hay una espía francesa llamada Delfine (Sofia Boutella) que no sé por qué se está codeando con espías ingleses, pero ahí está.
David Leitch es uno de los directores de John Wick (2014), y alguien que lleva años trabajando en piruetas de películas de acción, por lo que se puede esperar que las escenas de pelea sean de primera. No sólo eso, también nos sorprende con peleas en tomas largas que son visualmente deliciosas, y una de éstas me recuerda a una pelea en una escalera de la segunda temporada de Daredevil. También nos dan una lista de las canciones populares a finales de la década de los 80, una paleta de colores brillantes, y los vestuarios de Charlize Theron que enfatizan que ella es la extranjera en esa parte del mundo.
El principal problema que tiene Atomic Blonde es que cuando no están peleando, están hablando, y eso que hablan no es tan importante como te imaginas porque son espías intentándose engañar mutuamente y tú como espectador no puedes creer ni una vaina ni la otra, a pesar de que sea la protagonista la que esté diciendo la vaina. “No confíes en nadie” le dice el supervisor a Lorraine antes de empezar la misión, y partir de ahí empiezas a maquinar potenciales subtramas. Este es un ejemplo de que la película está intentando ser ingeniosa, y la razón por la que no lo digieres se debe a que no conoces tan bien a los personajes, así que desconfiar de ellos es lo de menos. Otra cosa que no entiendo es la decisión detrás de cambiarle el volumen a la música intentando adaptarla al contexto de lo que está en pantalla, pero al mismo tiempo destruyendo esa relación música-contexto. No es fácil de explicar, pero uno creería que la música está en la cabeza de Lorraine, toman una pausa para cambiar de vista, y la música continúa.
No tengo que hablar mucho de las actuaciones porque es mencionar lo obvio. James McAvoy como siempre es fenomenal. Charlize Theron es maravillosa, al igual como lo hizo en Mad Max: Fury Road (2015). Sofia Boutella tiene un chin más de tiempo para demostrar su talento, ya que no tuvo esa oportunidad en The Mummy (2017), y tuvo un rol pequeño en Kingsman: The Secret Service (2015).
Para concluir, Atomic Blonde es una película promedio cuya trama puede quedarse en el olvido, pero que tiene escenas de acción entretenidas que se convierten en la única razón para verla. Llega un punto en que crees que la película ya se está acabando, pero entonces le agregan como 3 minutos más, y me lo encontré como que le resta calidad a lo que ya habían establecido. Este es otro ejemplo de que la película está intentando ser ingeniosa.