Escape Plan: The Extractors (2019)

Escape Plan: The Extractors es un ejemplo a seguir de una secuela basura; el ejemplo de por qué a la gente no le agradan las secuelas. Esta es una película hecha sin ganas ni presupuesto, y todos los involucrados solamente querían terminarla e irse a sus casas a contar sus millones de dólares. Sólo existe porque sí. Entonces buscando información sobre ella, me entero que es la tercera parte de la trilogía, que hay una Escape Plan 2: Hades (2018), y que como The Extractors no tiene número, pues es para capturar a los ignorantes como yo.
La película empieza con un montón de vainas que que no capturan el interés de nadie. Una tal Daya Zhang (Malese Jow), hija del presidente de Zhang Industries es capturada por unos tígueres liderados por Lester Clark Jr. (Devon Sawa) y Jon Hamm en descuento. Entonces el guardaespaldas de Daya, Bao (Harry Shum Jr.), va hacia donde Ray Breslin (Sylvester Stallone) como su única opción para rescatarla. De paso se aparece un tal Lu Shen (Jin Zhang), que además de enterarse que tiene que rescatar a Daya, también quiere destruir a Zhang Industries (para que Daya no herede nada).
¿Y quién es Lester Clark Jr.? Pues el hijo del personaje de Vincent D’Onofrio en la primera Escape Plan (2013). De paso raptan al interés romántico de Ray Breslin, Abigail (Jaime King). Dave Bautista está en la película para decir que hizo algo con una escopeta. 50 Cent y Lydia Hull hacen acto de presencia sin ninguna utilidad.
Todo esto se toma más de la mitad de la película, así que para compensar uno esperaría que terminaran la otra mitad de la película con muchas secuencias de acción, ¿verdad? Pues no lo hacen y terminan con las muertes más estúpidas e innecesarias jamás plasmadas. ¿Cuál fue el punto de todo esto? Bao es completamente inútil sólo porque sí. Lester Clark Jr. es otro incompetente que lo único que hizo bien fue raptar a Daya y a Abigail pero sin ningún plan para cuando Ray Breslin vaya a buscarlo. Y a pesar de que la película se llama Escape Plan o “Plan de fuga”, no hay ningún plan y solamente entran a una prisión como unos estúpidos.
¿Cuál es el punto de hacer una película como esta? No lo sé, no quiero averiguarlo, y tienes mejor suerte viendo cualquiera de esas otras películas malas de Netflix que Escape Plan: The Extractors.