The Girl on the Train (2016)

The Girl on the Train es la historia de una mujer borracha que ve a una jeva en un túnel pero el jumo que tenía era tan grande que no se acuerda de nada de lo que pasó en dicho túnel. De toda la publicidad que sacaron al respecto, uno puede creer que se trata de algo parecido a Gone Girl (2014), porque además de basarse en una novela, también trata de mujeres con problemas.La jeva del tren es Rachel (Emily Blunt), quien toma el tren hacia y desde Nueva York dos veces al día mientras está bien borracha, por lo que uno tiene que preguntarse en qué es que trabaja. En sus viajes de tren ve diariamente a una jeva, Megan (Haley Bennett), con su esposo Scott (Luke Evans), y como no se desmonta del tren para hablar con ellos, simplemente dibuja historias y se hace de cuenta que tienen el matrimonio perfecto. Verás, ella misma vivía en el mismo vecindario, pero ahora su ex marido Tom (Justin Theroux) se ha casado con la rubia Anna (Rebecca Ferguson), y a Rachel sólo le queda el recuerdo de un matrimonio muy malo porque siempre se la pasaba tomando. Mujer, contrólate.

Entonces te preguntas, ¿cuándo es que la película se pone buena? ¿cuándo es que matan a la rubia Megan? ¿o es que ella se desaparece para que culpen a Scott de homicidio? Bueno, pues realmente no importa porque la jeva se desaparece, y quien más o menos puede saber algo es Rachel, pero estaba bien pasada de trago. Entonces ésta tiene que hacer algo para encontrarla porque teme que ella la haya matado, y la película se vuelve una deconstrucción de los hechos mientras avanza por la vida de las tres mujeres (Rachel, Anna, y Megan), y vemos un poco de Tom, Scott, y el terapeuta de Megan, Kamal (Edgar Ramírez), cada quien con sus diferentes problemas. El problema de todo esto es que la película pretende ser más inteligente de lo que realmente es. De los trailers te puedes suponer para dónde es que va, pero cuando estás frente a la pantalla lo que quieres es estar completamente errado. Pues no, se resuelve el asunto y todavía quedan 20 minutos de película.

La narración la dividen en una serie de capítulos que no están ordenados cronológicamente, y dan a entender que las protagonistas de esta maraña son las tres mujeres, Rachel, Megan, y Anna. Rachel es la ex esposa del marido de Anna, y Megan es la niñera que cuida a la bebé de Tom y Anna. ¿Qué podría salir mal? ¿Además del hecho de que no pasa nada interesante? Buenas actuaciones para personajes que no me interesan tanto. Se enfocaron mucho en presentar los ojos de la gente, de diversos colores y diferentes formas a lo largo de la película. Así que si tienes un fetiche con los ojos, pues esta es la película para ti.

Para concluir, The Girl on the Train es la película que ves sabiendo el final o que interrumpes en el medio de la película para echar un conversado acerca de tu hipótesis de quién es el/la culpable de la desaparición de una jeva, y por casualidad posiblemente estés en lo correcto. Por lo demás, pues la ves una sola vez para confirmar que Emily Blunt es una buena actriz y te olvidas de esta película.