Guardians of the Galaxy (2014)

Dos palabras. Rocket Racoon. Desde un principio, mi principal motivación para ver Guardians of the Galaxy ha sido ver a un mapache alterado genéticamente que tiene serios problemas de temperamento. Luego de ver estas dos horas de película, me siento satisfecho de que Rocket Racoon haya sido la razón principal por la que me gustó y por la que la encontré sumamente entretenida. ¡Es un mapache parlante! ¿Qué más se puede pedir? Oh, sí, una buena historia con un villano que tenga sentido. Bueno, ya eso puede ser un problema.

La película empieza introduciéndonos a un niño llamado Peter Quill, quien en 1988 es raptado por alienígenas y de quien no sabremos nada más hasta 26 años después, cuando es conocido como el infame forajido Star-Lord. La introducción de Peter Quill (Chris Pratt) luego del logo animado de Marvel, me la encuentro como una forma entretenida de presentar a uno de los protagonistas mientras pasan los aburridos créditos del principio. También tiene una nave llamada “Milano”, y muchos nos preguntamos si alguna vez a vuelto a visitar al planeta Tierra en ella, más porque su Walkman necesita baterías que por cualquier otra razón.

Desde un principio saltan de un planeta a otro y nos dan un montón de explicaciones a fin de introducirnos a este universo, a las diferentes culturas, y a los personajes principales. Tuve problemas llevando el ritmo de esto, pero realmente no puedo tener quejas porque la portada tiene a cinco protagonistas y si quieren que nos importen pues entonces hay que acelerar la historia de fondo (a como dé lugar) de cada uno de ellos. Peter Quill (Chris Pratt) es una especie de vaquero comediante del epacio; Rocket Racoon (Bradley Cooper) es lo másimo; Groot (Vin Diesel) es el Iron Giant y que sólo se sabe tres palabras; Gamora (Zoe Saldana) es una asesina Na’vi de color verde; y Drax (Dave “Batista” Bautista) es un psicópata que interpreta todo de manera literal. De éstos, me parece que Batista no sabe actuar y que supieron aprovecharlo al darle las líneas de mentecato.

Entiendo que el punto de la película sea introducir al universo de Guardians of the Galaxy, y que por eso hay que darle más importancia a los cinco criminales que son los (anti-)héroes de la historia, descuidando un poco al villano de la película. Ronan The Accuser (Lee Pace) no se la pasa acusando a pesar de que es parte de su nombre, y su único objetivo es destruir al planeta Xandar luego de un monólogo maratónico que de alguna manera refleja su personalidad malvada. El tipo este no hace mucho en la película, y llamarlo “villano” es extender un poco la definición de la palabra. No hay un plan malévolo, ese señor sólo se rige por sus costumbres Kree que consisten en destruir al fuñío planeta ese que tiene hombres parecidos a los humanos y mujeres buenotas de piel rosada.

Ignorando la historia de fondo, particularmente me agradan los cinco protagonistas porque la participación de cada uno de ellos está equilibrada –este es el momento en que debes de pensar cuál es tu personaje favorito. El elenco está sobrecargado de personajes, y a pesar de esto los secundarios tienen la oportunidad de brillar momentáneamente, como Yondu (Michael Rooker), Nebula (Karen Gillan), y en menor grado, The Collector (Benicio del Toro).

La nueva tendencia de Marvel ha sido hacer comedias basándose en sus personajes de historietas, y esta Guardians of the Galaxy no es la excepción. Todos sabemos que “el villano” no se va a salir con la suya, y es obvio no sólo porque se trata de una película de superhéroes, sino también por la saturación de chistes a lo largo de la película que no permiten mantener ningún momento de tensión. No me he olvidado de ti, Thor 2 (2013). Sin embargo, hay mucha acción y violencia, y para variar, no lo ocultan con trucos (malos) de cámara. Es así como me gustan las películas de superhérores, con buenos efectos especiales, con personajes que me importan, con acción visible, sin cámaras tambaleantes, y sin cortes mal hechos para saltar a otro ángulo menos favorable. ¿Me escuchaste bien, Captain America 2 (2014)?

En conclusión, Guardians of the Galaxy me hizo reír, me hizo llorar, me enseñó un universo más grande que el mostrado hasta la fecha por las películas de Marvel, e hizo que me importara cada uno de los cinco protagonistas. Por estas razones, me gustó la película a pesar de sus defectos. La escena al final de los créditos puede ser considerada como una especie de homenaje o chiste interno (Disney compró a Marvel y a Lucasfilm), pero es algo que sólo puedo describir como el material de lo que están hechas las pesadillas.