22 Jump Street (2014)

22 Jump Street  continúa con el mismo tipo de humor que su predecesora, 21 Jump Street (2012), por lo que si te reíste con la vieja, te vas a reír con la nueva. Al igual que la entrega anterior, esta película es ridícula de principio a fin y lo saben, y por eso me encanta. Al final de 21 Jump Street, dejan dicho que la siguiente misión de Jenko y Schmidt será ir a la universidad para atrapar a un suplidor de una nueva droga sintética, y si piensas que vas a ver exactamente lo mismo, pues estás parcialmente en lo correcto.

Un chiste recurrente y subliminal es que se trata de una secuela, y por eso hay circunstancias muy parecidas a la película anterior, y hasta bromean cómo es que ahora tendrán un presupuesto mayor (o carta blanca) para hacer más cosas. Una de las preguntas que me surgieron antes de verla es cómo se cambiarían del número “21” al número “22”, pero como dije anteriormente, ellos saben que la película es ridícula, por lo que queda explicado dentro de la misma, y hasta le dan una oficina nueva que se parece a un cubo de hielo al Capitán Dickson (Ice Cube). ¿Entendiste el chiste? Jajaja. En fin.

Jonah Hill y Channing Tatum se ven más viejos, pero aún así tienen que ir a una universidad y hacerse pasar por estudiantes. Otro de los chistes recurrentes es la edad de los protagonistas, y vuelvo y repito, abrazan el concepto  hasta el final. Tenemos a una tal Mercedes (Jillian Bell) que sarcásticamente le recuerda a Schmidt (Jonah Hill) que se ve mayorcito para estar mezclándose con universitarias.

Una de las cosas parecidas a la película anterior es que uno de los dos la pasará mejor que el otro en su estadía como estudiante. En esta película es Jenko (Channing Tatum), quien encuentra a su media naranja, otro tarado llamado Zook (Wyatt Russell), mientras que esta vez Schmidt no es un chico popular. Ice Cube tiene mayor participación en esta ocasión, y su personaje sigue del mismo mal humor. Hay momentos en que las interacciones entre Jenko y Schmidt tienen (intencionalmente) connotaciones homosexuales, y en lugar de uno de ellos gritar “NO SOY GAY”, abrazan el concepto y siguen con la conversación.

Para concluir, me reí mucho con esta 22 Jump Street, y si te gustó la primera, pues es muy probable que te guste esta también. Al principio no me pareció que me iba a reír mucho, pero a medida que avanza van lanzando referencias a otras películas (incluyendo a la anterior), y a la cultura popular. Antes de que empezaran los créditos, nos dan un vistazo a las demás secuelas que están por venir y sólo puedo decir que casi se me sale la orina de tanto reírme. Dicho esto, hay una pequeña escena post-créditos, pero no creo que muchos vayan a quedarse a verla.