Ma Rainey’s Black Bottom (2020)
La madre del blues
Ma Rainey’s Black Bottom es una adaptación de otra de las obras teatrales de August Wilson, la anterior adaptación siendo Fences (2016), y ambas producidas por Denzel Washington. Casualmente ambas están protagonizadas por Viola Davis, y como ya tenemos experiencia con la anterior Fences, todo ocurre en una sola locación sin moverse mucho y con pocas cosas agregadas afuera de un estudio de grabación musical.
La película se ambienta en el año 1927, probablemente en Chicago, que es la única ciudad que oigo mencionar con relación a la ubicación, y trata de cómo un grupo de blues en el que Ma Rainey (Viola Davis) intenta grabar varias canciones es la vocalista. La megadiva en cuestión siempre está de mal humor, y es por las miradas de la gente blanca, como si mostrarse cruel es su forma de venganza. Según ella, el hombre blanco sólo le interesa hacerse de dinero con sus canciones sin importarle mucho ella como persona, así que se hace la difícil porque puede, porque la necesitan si quieren que el dinero fluya de la venta de sus discos.
En lo que se averigua el caso con la disquera, la banda, compuesta por Cutler (Colman Domingo), Toledo (Glynn Turman), Slow Drag (Michael Potts), y Levee (Chadwick Boseman) llega primero al estudio donde empezarán a practicar antes de que Ma Rainey llegue para que la grabación pueda empezar. Desde la escena del principio sabemos que Levee quiere brillar, y una vez la banda se reúne en el sótano, vemos que Levee es un problemático. Tremendo tocando la trompeta, pero después de ahí, tiene ciertos conflictos en general.
La película de por sí es corta, así que no hay mucho tiempo para dramatización o diálogos muy complicados. Hablan como mil palabras por minuto, y yo estoy pensando que a pesar del título, el protagonista de la película es Levee. No porque su rol sea más importante que el de Ma Rainey, sino porque tiene más tiempo en pantalla hablando de sus problemas e interactuando con los demás miembros de la banda. Hasta tiene tiempo para hablar mal del sobrino de Ma, Sylvester (Dusan Brown), y hasta se engancha con la jevita Dussie Mae (Taylour Paige), que no sé cuál es su rol en nada. Se trata de un musical o algo parecido, y uno lo que quiere es seguir escuchando la trompeta y la voz que no pertenece a Viola Davis.
Para concluir, Ma Rainey’s Black Bottom se siente como una película ordinaria que no es tan memorable pero que uno está inclinado a ver porque es la última película de Chadwick Boseman, y su actuación es tremenda. Descanza en paz, rey T’Challa.