Tag (2018)
¡Te atrapé!
En buen dominicano, Tag se traduce a “El Topao”, y si estás viendo una película que se trata de un juego de topao, ¿qué es lo que estás esperando? ¿Que sea la mejor película del mundo? No, definitivamente no, yo lo que espero es que gente con dinero tenga los recursos para ingeniárselas para jugar el topao de una manera ridícula. Precisamente de eso se trata la película. Ahora la pregunta es ¿qué tanto uno ser ríe o disfruta las payasadas de esta gente?
Hoagie (Ed Helms), Bob (Jon Hamm), Chilli (Jake Johnson), Kevin (Hannibal Buress), y Jerry (Jeremy Renner) han estado jugando al topao durante 30 años, desde que eran carajitos, y ahora que son adultos dedican el mes de Mayo para seguir con la tradición, independientemente de sus otros compromisos familiares, sociales, económicos, o de salud. Esto es lo que pasa cuando los niños se crían sin videojuegos. El caso es que este año Jerry se va a casar, y por eso los otros cuatro tendrán la oportunidad de toparlo, porque en los 30 años de juego nunca lo han topado. Si uno lleva 30 años sin que lo topen en un juego del topao, ¿de veras está jugando al topao?
Como el punto es la ridiculez, pues no sabremos mucho de los adultos estos. Hoagie es veterinario, y su esposa Anna (Isla Fisher) se vuelve muy intensa para el juego sin ser parte de éste; Bob es un CEO de una aseguradora multinacional y está siendo entrevistado por Rebecca de The Wall Street Journal (Annabelle Wallis); Chilli está en olla, recién divorciado, vive con su padre, y se la pasa fumando yerba; Kevin está en la película para caminar y hacer chistes porque no hace nada; y Jerry se va a casar con Susan (Leslie Bibb), y nadie sabe lo que hacen, pero ni modo.
A esto la reportera Rebecca se une como observadora de los acontecimientos, y de ahí que intentan meter la idea de que “se basa en una historia real”. La parte de de que hay un artículo en The Wall Street Journal sobre un juego legendario del topao, es verdad. Todo lo demás es invento, pero en el caso de que la ficción imita a la realidad porque cuando se acaba la película muestran los recibos y, aunque no llegan a los niveles ridículos de la película, van más allá de lo que uno haría para jugar al topao. Unos 23 años son más que suficientes para uno volverse creativo.
Cuando la película es verdaderamente ridícula es cuando intentan topar a Jerry porque todo se ve en cámara lenta, y lo ponen como si fuera el último de los muñequitos. Como se trata de una comedia, pues a los 15 minutos puedes saber si el humor cuaja contigo o no. En mi caso no es que me estuviera riendo, pero tampoco es que estuviera aburrido y puedo apreciar cuando se van por lo ridículo.
Para concluir, Tag es el tipo de película que puedes esperar cuando unos adultos están jugando al topao. Si piensas que perdiste el tiempo viéndola, pues es tu culpa por esperar más de ahí.