Rampage (2018)

¿Qué se puede esperar de una película basada de un videojuego que se trata de destruir edificios y comer gente usando a monstruos? ¿Qué se puede esperar del mismo director que  llevó a la pantalla grande a Dwayne “Siempre seré La Roca para el mundo” Johnson en película sobre un terremoto? No mucho. Del mismo director de San Andreas (2015), Brad Peyton, viene Rampage, en la que se puede esperar a Dwayne Johnson luchar con monstruos gigantes porque eso es lo que nadie más se atrevería a hacer.

La película empieza con una estación espacial donde mencionan CRISPR como la tecnología misteriosa capaz de editar genes en todos los seres vivos y así crear un compuesto para crear monstruos gigantes. ¿Con qué finalidad? Ni idea, pero la corporación de los hermanos villanos Claire (Alin Akerman) y Brett Wyden (Jake Lacy) está de todo esto, y el único inconveniente es que las únicas muestras del compuesto están en dicha estación espacial donde deambula una rata gigante que tiene muy mal humor. Hacer experimentos con humanos al estilo Tortugas Ninja suena muy difícil, y es más fácil inventarse que las vainas se desarrollaron en el espacio por ninguna razón en absoluto. Bueno, eso no es verdad, la razón es para poder tener a los tres monstruos principales de diferentes partes de los EE.UU. y que sean basados en diferentes animales.

Alguien decidió que George, el gorila, debería ser el protagonista entre los 3 monstruos, así que lo tenemos en un conservatorio de simios, donde se comunica al igual que Caesar en Rise of the Planet of the Apes (2011), porque si un simio es capaz de comunicarse con señas, inmediatamente lo hace suficientemente inteligente para hacer todo lo demás. En este conservatorio conoceremos a Davis Okoye (Dwayne Johnson), el principal primatólogo y hombre antisocial que es acompañado por tres personajes más que no tienen ninguna importancia para la historia. Como George es un gorila que se convertirá en monstruo gigante, y Davis es quien lo cuida, pues es así que está involucrado en la historia, porque de ser otra persona normal, inmediatamente capturan al gorila, se iría de la película y dejaría el resto a manos de los militares.

Basándonos en el videojuego de Rampage, y descartando el hecho de que no se trata de monstruos humanoides, tenemos al gorial George, al lobo Ralph, y a la cocodrilo Lizzie. La película se enfoca en George y Ralph, porque Lizzie no hace acto de presencia hasta el final, cuando los tres monstruos convergen en Chicago. Ahora, yo no sé lo que estaba comiendo Lizzie, pero termina siendo una cocodrilo muy pero muy grande en comparación con George y Ralph. Quizás es con la excusa para tener una batalla final entre los tres monstruos y el Dr. Okoye, pero quizás son vainas mías porque no es posible que la película tenga una trama tan obvia.

Ayudando en cierta manera y sin estar mucho en el medio están Kate Caldwell (Naomie Harris), la doctora que trabajó en el proyecto de editar genes al estilo Jurassic World (2015), y el vaquero del gobierno, Harvey Russel (Jeffrey Dean Morgan), que no sé bien qué es lo que hace ni su autoridad ni qué tiene que ver con todo este meneo. Son estos 3 contra los planes de los villanos y los monstruos que sólo destruyen y matan todo lo que esté frente a ellos.

En su mayor parte, los humanos están de sobra, y más bien están para explicarnos cómo es posible que estas cosas pasen, y lo que harán para poder detener esta amenaza. Lo que uno viene a buscar es a monstruos gigantes destruyendo edificios y comiendo gente, y si se pelean entre ellos, pues todos salimos ganando. Si la película tiene más monstruos que Godzilla: The Planet Eater (2018), pues es un indicio de que al menos algo hicieron bien. Aunque uno está viejo para mojigangas de destrucciones masivas, al menos yo necesito mi dosis de monstruos gigantes.

Para concluir, Rampage no es una película que uno muestra interés en verla, pero si la alternativa es ver más películas malas de ciencia ficción pues una película que no es buena sobre tres monstruos gigantes se perfila como la mejor decisión a tomar.