The Spy Who Dumped Me (2018)

He mencionado en varias ocasiones que algunas películas de comedia tienen mejores secuencias de acción que películas del género de acción. Este es el mismo caso de The Spy Who Dumped Me, donde dos amigas se ven envueltas en una trama de espías contra espías, y mientras el mundo se está volteando de cabeza, las dos amigas sólo intentan seguir adelante con sus vidas. Así como Mr. Bean en una película de espías, pero con una cucharada menos de ridiculez.

La narración es un poco liosa porque dan sus brincos editoriales, pero la idea es que Audrey (Mila Kunis) es una jevita cualquiera que está de fiesta, patrocinada por su mejor amiga Morgan (Kate McKinnon), y que está un poco triste porque su novio Drew (Justin Theroux) la botó hace varias semanas y no ha dado señales de vida desde entonces. Mientras tanto, en otro lado del planeta, Drew está haciendo de James Bond o Ethan Hunt mientras es perseguidos por espías que lo quieren eliminar. Este es el peor momento para atender problemas de pareja, pero hay que hacerlo, hay que hacerlo.

Lo único que tenía que hacer Audrey para que Drew le respondiera era enviarle un mensajito diciendo que iba a quemar todas sus pertenencias que había dejado en su apartamento. Esto está raro porque hay un período de gracia para buscar sus cosas antes de que la novia se convierta en su nueva dueña. Como Drew contestó la llamada, pues hay algo importante en esa caja de basura. Al día siguiente el agente de MI6 Sebastian (Sam Heughan), y el agente de la CIA Duffer (Hasan Minhaj), entrevistan a Audrey para determinar el paradero de Drew y de paso le dicen que éste es un espía internacional. Tremenda forma de no sonar sospechosos, revelando información que ella no sabía.

En fin, la película trata de cómo Audrey y Morgan tienen que entregarle un paquete a un contacto en Alemania, sin nadie hacerse la pregunta ¿de dónde están sacando el dinero? Sea lo que sea que contiene el paquete, es muy importante, por lo que terroristas y espías de otras partes del mundo también están detrás de dicho paquete. El libreto intenta hacerse el inteligente porque en ningún momento sabes la afiliación de la gente o eso es lo que quieren hacerte creer. Como si se tratara en parte de la trama de Atomic Blonde (2017), pero más disparatado.

Quizás es porque las comedias las están sacando con clasificación “R” y las películas de acción la mantienen en “PG-13”, pero algunas secuencias de acción son sangrientas y suficientemente creíbles para ser entretenidas. Por supuesto, no llegan al nivel de Mission: Impossible, pero se trata de una comedia. Hablando de comedia, no me reí tanto, pero no me pareció aburrida, fue más un sentimiento de “bueno, no siento que esté perdiendo mi tiempo, pero no es que vaya a hablar de esto en el futuro”. Algunos chistes son malos, otros no tan buenos, y Kate McKinnon sigue siendo Kate McKinnon, tomando las riendas del personaje más extraño en todas las películas en las que está.

Para concluir, creo que The Spy Who Dumped Me es divertida, nada del otro mundo, y que no la volveré a ver jamás. Después de salir del cine a penas podía acordarme de algunas cosas que pasaron en la película, y ya eso no es nada nuevo en la industria del entretenimiento.