Trolls (2016)

Basándose en los muñecos más feos que he visto en mi vida, viene Trolls, un musical animado lleno de colores con las criaturas más felices del planeta, y no, no hablo de tu sobrino de 300lbs que vive en tu sótano  troleando a la gente por interné. Si vas a hacer unos muñequitos con muñecos feos, pues tienes la opción de que los villanos sean bonitos, o que sean más feos. ¿Cuál habrán elegido?

Los trolls son criaturas alegres y coloridas que vivían en un árbol porque los bergens, criaturas infelices y miserables, se los comían para poder experimentar brevemente lo que es la felicidad. Creo que es el mismo sentimiento que cuando como tacos, pero bueno. Un día escapan del árbol ese porque no es verdad que van a esperar a convertirse en comida. Así es como 20 años más tarde, los trolls viven más felices que nunca, mientras que los bergens son más miserables que nunca.

Para celebrar el 20 aniversario de su escape, la princesa Poppy (Anna Kendrick) hará la fiesta más escandalosa de todos los tiempos, porque eso es lo que hacen los trolls en su tiempo libre, enviar señales de su ubicación para que los encuentren. Así que pasa lo obvio, capturan a algunos de ellos, y ahora es la misión de la princesa Poppy y el amargado de Branch (Justin Timberlake) de rescatar a los muy infelices. Justin Timberlake es el troll que no canta–ya te puedes imaginar por dónde va la vaina.

Como la historia es un poco más equilibrada que otras películas animadas, del lado de los bergens tenemos al rey Gristle (Christopher Mintz-Plasse), que en su vida a probado a un troll; Bridget (Zooey Deschanel), una sirvienta que se sabe una canción de Lionel Richie; y Chef (Christine Baranski), la cocinera diabólica que cayó fuera de la gracia del rey cuando los trolls escaparon hace 20 años.

Trolls es una película llena de colores y felicidad, con un mensaje positivo, y es el tipo de película que debes ver para sentirte feliz por dentro. Me gustan los colores, las texturas, y el diseño de algunas cosas como las arañas y ciertas flores que cantan. Con una duración de hora y media, a veces se nota como si aceleraran algunos eventos para salir de paso y otros detalles no están completamente terminados. Por ejemplo, en un abrir y cerrar de ojos pasaron 20 años, y de la primera gran fiesta que hacen, los encuentran.

Para concluir, Trolls es una película infantil divertida y colorida como si hubieras tomado la dosis correcta de la droga correcta. Errr. Es graciosa y positiva, pero donde puede mejorar es en la variedad musical. Sin dudas el mejor personaje de la película es Mr. Dinkles, un gusano (?) amarillo.