Zero Motivation (2014)

Zero Motivation es una comedia israelí acerca del servicio militar de Israel, y cuenta la historia de unas carajitas que son tremendas en sus asignaciones porque les importa un carajo el tiempo que están prestando. “Al final de tus años no habrás hecho nada mientras que soldados mueren por tu país” le dicen a una de estas carajitas, pero ésta sólo está empeñada en pasárselas jugando en las computadoras de la oficina. ¿Quién habló de disciplina?

La película se divide en tres pequeñas historias que involucran en su mayor parte a Zohar (Dana Ivgy) y a Daffi (Nelly Tagar) como el dúo dinámico de la insubordinación, mientras que la comandante Rama (Shani Klein) tiene que ingeniárselas para lidiar con estas dos si quiere escalar en su carrera militar. Definitivamente, quien tiene a Zohar como subordinada no va a llegar a ningún lado. Lo que hace esta jevita no tiene comparación.

A Daffi no le importa tanto servir en la milicia, pues lo único que le interesa es que la transfieran a Tel Aviv, alejada de esta base del desierto. Con este propósito ha mandado un montón de cartas pidiendo su transferencia, y por eso casi siempre la veremos llorando. Esta lloradera no me resulta graciosa, salvo un pequeño momento al principio de la tercera historia.

¿Recuerdas películas como Home Alone (1990) y Dennis the Menace (1993)? Zero Motivation va por esa onda de que es catalogada como comedia, pero en sí no es tan graciosa, pero es memorable porque las travesuras de su protagonista–asumiré que es Zohar–no son algo que uno esté esperando. Inesperado y disparatado.

Voy a concluir que Zero Motivation no es el tipo de película por la cual dejaría de pasar canales buscando algo con qué entretenerme en lo que Sandman viene a buscarme. No estoy diciendo que sea mala comedia, pero el impacto de las travesuras de una película sólo se pueden experimentar una vez y luego pierden cualquier efecto. A menos que la olvide completamente, que no dudo que pase eventualmente.