San Andreas Quake (2015)

Ves una película como San Andreas (2015) y piensas que no puede ponerse peor; una película con tantos clichés, una trama que avanza a tropezones, y unos personajes que harían a la película más interesante si murieran. Entonces, ves que la corporación maligna The Asylum ha lanzado un mockbuster titulado San Andreas Quake y te preguntas  “¿Qué podría salir mal?”

TODO. TODO SALIÓ MAL. ES TAN MALA QUE PARECIERA COMO SI EL TIEMPO SE ECHARA PARA ATRÁS. ES TAN MALA QUE PREFERIRÍA AHOGARME EN LAS CATARATAS DEL NIÁGARA SI ÉSTAS ESTUVIERAN HECHAS DE DIARREA. ES TAN MALA QUE NO SE ME OCURRE NINGUNA PELÍCULA DOMINICANA QUE SEA PEOR QUE ESTA VAINA–ok, estoy exagerando con eso último.

The Asylum se esfuerza en hacer películas extremadamente malas, y San Andreas Quake no es la excepción. ¿Qué se le puede sacar de bueno a semejante esfuerzo sobrenatural para hacer mal las cosas? Al menos puedo decir que el libreto no reutiliza los millones de clichés como la anteriormente mencionada San Andreas, a pesar de que es aburrido.

Como las explicaciones a base de esta copia de Skype

Uno pensaría que al ser tan mala, habría una que otra excusa para burlarse de ella o sus defectos, pero en mi caso estaba intentando tener un pensamiento coherente pero cualquier idea estaba siendo distorsionada por la película. Si en los primeros 10 minutos todavía no has deducido lo mala que es, pues lo mejor es que dejes de verla y hagas algo más productivo como contar las páginas de un diccionario.

San Andreas Quake trata de cómo la sismóloga Molly Dunn (Jhey Castles) se inventa una forma de predecir terremotos y, sorprendentemente, sus explicaciones con relación al tema suenan menos risibles que lo que Paul Giamatti estaba intentando decir en San Andreas. El caso es que esta mujer está casada a un piloto de pacotilla, Hank (Lane Townsend), y no se lleva bien con su rebelde hijastra Ali (Grace Van Dien). Como toda sismóloga, no tiene ningún lugar donde trabajar excepto en una universidad, donde sus estudiantes se burlan del hecho de que ya intentó predecir terremotos en el 2008. También me sorprende que esta mujer tenga algo de historia dentro de la película.

Siente la emoción

Eventualmente pasará un terremoto, y como la película es de bajo presupuesto, no pueden hacerlo en la ciudad completa, por lo que se limitan a reventarle las ventanas a un edificio o a abrir una calle o a menear una cámara para decir que la tierra está temblando. Todo esto con los efectos generados a computadora más baratos del mercado.

No le deseo a ningún infeliz que vea esta vaina accidental ni intencionalmente. Simplemente no vale el tiempo de nadie. Sin embargo, si hay algo que puedo rescatar de esta vaina es que una mujer es su protagonista, y a quien tiene que salvar es a su hijastra, contrastando un poco con el típico padre va a rescatar a su hijo/hija. Por lo demás, bueno, se puede imprimir el libreto y cada cuadro de la película en papel muy suave y usarse como papel de baño.

Acaba de recordar que tengo cáncer