Kung Fury (2015)

Kung Fury es un cortometraje en que cada segundo es asombroso, lleno de ridiculez, cursilería, y exageraciones. Lo mejor de esto es que lo saben, y que para salirse con la suya, el director David Sandberg ambienta la película en la década de los 80s. Artes maricales, robots asesinos, dinosaurios, y Hitler es lo que ofrece este cortometraje llamado Kung Fury.

El proyecto de Kung Fury empezó como una campaña en Kickstarter para recaudar fondos, y eventualmente lanzarla gratuitamente en YouTube. Pues David Sandberg ha cumplido con su promesa, y además de estar disponible actualmente en YouTube, también participó en el Festival de Cannes 2015.

La mayor parte de la película existe a base de efectos visuales generados a computadora y composiciones, que si bien resultaron baratos en comparación con cualquier producción hollywoodense, logran ocultarlo muy bien bajo el pretexto de que la película fue filmada en los 80s con la tecnología VHS. Así, aunque la experiencia podría ser agonizante en la mayoría de las películas de bajo presupuesto, en Kung Fury supieron trabajar con lo que tenían en sus manos.

Kung Fury (David Sandberg) es un policía que domina una forma extraordinaria de Kung Fu, y luego de ciertos eventos, tiene que viajar al pasado, a la Alemania Nazi a matar al peor criminal de todos los tiempos, Adolfo Hitler (Jorma Taccone). De este último señor veremos muy poco, pues el cortometraje entra en un montón de detalles exageradamente ridículos, que no hacen posible que pueda contener mis risas.

Kung Fury tiene todo lo que se puede esperar de una película ochentera hecha en el 2015. Mientras que esto no será suficiente para atraer a la mayoría de la humanidad, es más de lo que necesitamos aquellos que disfrutamos de las cursilerías de las películas de esa década, y David Sandberg lo sabe.

Hasta tienen un video musical con David Hasselhoff, ¿qué más se puede pedir? No existe nada mejor en qué invertir 30 minutos de tu vida.