Kite (1998)

Las apariencias todavía engañan y eso es una ventaja para Sawa que es una asesina con más habilidad y sangre fría de la que puedas imaginar, pero escondida bajo la piel de una estudiante de instituto. Las cosas nunca han sido fáciles para Sawa, huérfana a temprana edad por un violento doble asesinato y además víctima de Akai, su tutor, que no sólo la usa para matar, también la vuelve su esclava sexual.

Vamos a hablar un poco de “A Kite” que fue puesta en mi radar por mi querida novia. Me imagino que el título tiene algo de filosófico porque “Kite” significa “cometa”, seguro que la cometa (aquí diríamos chichigua) es Sawa atada por su pasado o algo parecido. No tenía conocimientos de este título, pero al verlo de inmediato me recordó algunos anuncios que había visto de otra cosa parecida llamada Mezzo Forte y resulta que de hecho comparten el director y creador, el señor Yasuomi Umetsu. Al parecer a este señor le caen bien las historias de chicas y pistolas.

Primero se hace la presa.

Y cuando menos se lo esperan ¡puff!

Kite es una historia original, o sea, no está basada en ningún manga ni nada parecido como suele ocurrir normalmente en el animé, y es un buen representante de ese grupo de animes hardcore que no les puedes poner a los menores de tu casa pensando, “ooh si esto es animación como pokemón y el viaje de Chijiro, vamos a ver Kite, menores”. No señor, esto es sexo y violencia explícitos. Como parte de sus credenciales el señor Yasuomi Umetsu también tiene entre sus realizaciones un capítulo de Cool Devices, una serie hentai (animé sexualmente explícito) bastante famosa. Si no haz visto Kite, ya puedes irte armando tus expectativas a partir de estas referencias.

Esta obra de arte fue lanzada en 1998 en forma de una OVA (animes que sólo se lanzan en forma de vídeos caseros). Este vídeo contenía dos partes, cada una de 30 minutos, un lado A y otro B, como si se tratase de un casete o de un LP. Aunque no se volvió demasiado famosa, sí gozó de cierto éxito y tuvo varios lanzamientos además del primero, uno en forma de una sola película de 60 minutos, otros con diferentes niveles de censura para países que no permiten la versión original, como EE. UU. en la época, o Noruega donde la pornografía con niños es un delito (sí, incluso si se trata de animación). En el 2008, como hemos visto con otros animes de cierta edad, en la época del DVD, fue relanzada en una versión remasterizada.

Cara de ángel, pero como triste.

Una chica solitaria.

La trama es simple, comparando con otras cosas recientes, y los personajes son pocos y en realidad el único personaje que es explorado es Sawa. Una hora no da para presentar a nadie y además contar una historia. Como decía en la sinopsis arriba, nuestra delincuente juvenil usa su apariencia de joven inocente para pasar desapercibida frente a sus víctimas hasta que le llega el momento de matarlos. Todas las víctimas son hombres y, como no creemos en las coincidencias, sabemos que nuestra asesina también aprovecha el deseo de sus víctimas, es una femme-fatal muy joven. Sawa tiene los rasgos de las chicas de animé normales sólo que sin las risitas tontas. Akai, el policía que usa a Sawa, se caracteriza por una mezcla de sentimientos como entre policía corrupto y padrote, tiene la apariencia de un tíguere y un aire confiado. La mano derecha de Akai es Kanie que es un tipo un poco grotesco, panzón, alto, con un ojo desorbitado, pero que da la impresión de un criminal inteligente y calculador. El último personaje es Oburi que es un chico asesino parecido a Sawa que también trabaja para Akai y Kanie, se ve un poco mayor que ella y tal vez menos peligroso que ella diría yo. Los demás personajes, son las víctimas que son estrellas fugaces. 😛

En esta OVA lo que vamos a ver (*** SPOILER ALERT ***) son los últimos trabajos de Sawa para Akai y Kanie, cómo conoce a Oburi, que se transforma en su interés romántico y cómo deciden salirse de los trabajitos de estos dos carajos que los controlan. Si lo logran o no, no quiero contarles, mejor véanla, ustedes saben cómo son estos japoneses con sus finales. De todas formas, lo más entretenido está en las escenas de acción.

Al parecer, por el éxito de Kite alguien pensó que una versión live-action (con actores de carne y hueso) también podría tener éxito, así que hay una película con el mismo título y protagonizada por el famoso Samuel L. Jackson, imagino que en el papel de Akai, aunque por lo que puedo ver con una trama un poco diferente. Este mismo éxito pudo ser también lo que llevara a No Doubt a hacer el vídeo de su tema “Ex-Girlfriend” basándose en Kite. Otra cosa que pasa con el éxito son las secuelas y Kite tiene una, se llama “Kite Liberator” lanzada en el 2008 que no he podido ver pero que a mi entender, por los videitos en YouTube y algunas quejas leídas, trata de otra cosa. Veo monstruos, naves espaciales, Sawa no aparece por parte aunque sí está su inconfundible pistola.

Dos manganzones aprovechándose de una niña.

Dos manganzones aprovechándose de un niño y una niña.

Buscando en otros sitios los datos para hacer este review me dio la impresión de que quienes han escrito pequeñas reseñas (en IMDB, RottenTomatoes, y otros sitios) tienen la idea equivocada de que Sawa es una heroína. Sawa no es nada parecido a una justiciera o a una vigilante que lucha contra los criminales. Sawa y Oburi, los dos son asesinos a sueldo que matan a quien se les ordena que maten, sin importar si son buenos, malos o lo que sea, sólo que coincidencialmente los objetivos que le dan son tipos violadores y otros criminales. De hecho, me parece que se pierde el sentido de la obra pensando que Sawa tiene alguna parte en la elección de sus víctimas. (*** MÁS SPOILER ***) Sólo las dos víctimas del final son seleccionadas por Sawa y yo diría que los seleccionó por otros motivos que no tienen que ver con la justicia. La primera víctima sobre la que Akai y Kanie obligan a que Sawa dispare, ellos le dicen que es un violador, pero sabemos que no debemos creer en esos dos, ¿cierto? Sawa mata los objetivos que le marcan, punto.

Otro detallito que dan en algunas reseñas con el que no estoy de acuerdo es que se insinúa que los dos, Akai y Kanie, son policías. Sólo Akai es policía. Si Kanie también lo fuese, hubiese sido reconocido por los demás policías en la penúltima escena. Entiendo que algunas de estas interpretaciones vienen de que en esta historia no hay un narrador y no hay explicaciones para los espectadores, los espectadores nos enteramos de las cosas según van ocurriendo en la pantalla, a penas hay algunas escenas de flashback para mostrarnos el pasado de Sawa y el comienzo de la relación entre Sawa y Akai.

En esta pequeña historia casi todo está claro pero si tienes otro punto de vista, alguna idea interesante que aportar sobre esta historia, una buena flameadita, quién sabe, allá abajo está el cuadrilátero marcado por la etiqueta que dice “Leave a Reply”. Una cosa en la que estaba pensando era en las posibilidades de que los mismos Akai y Kanie hayan iniciado sus vidas criminales por la fuerza como ellos ahora hacen con Sawa, Oburi y otros carajillos, tendría mucho sentido. Pensando en eso ¿Realmente pueden Sawa y Oburi abandonar su vida de asesinos? Y que tal el final. ¿Qué se puede sacar de ese final? Todo eso es material de discusión.

Oburi y Sawa.

Para mí Kite es buena y aunque no la considero de los mejores exponentes del animé, demuestra una vez más que los japoneses saben hacer historias entretenidas, originales e interesantes. Yo he dicho muchas veces que me gustan las series de animé cortas, con pocos capítulos 26, 50, o 60 como muchos, porque así se mantienen enfocadas las historias y me parece que las series cortas tienen más calidad. Pero con esta OVA de dos capítulos, me hubiera gustado tener un poco más de material, me quedé con ganas de saber más de estos personajes, o tal vez sólo quiero más sexo y violencia explícitos. Voy a tratar de ver la secuela aunque sin meterle esperanzas. De todas formas les recomiendo esta obra de arte a los que soporten, toleren, o disfruten un poco de gore y de sexo animé. Vale la pena ver Kite, aunque por su simpleza, que es parte de su fórmula de éxito, quizás sólo soporta un vistazo.