Cinderella (2015)

Por alguna razón Disney ha estado rehaciendo sus versiones animadas con gente de carne y hueso, y la de este año ha sido  Cinderella o Cenicienta, la versión live-action de aquella Cinderella del 1950. Bueno, pues ambas son prácticamente la misma película, y se trata de una doncella que es maltratada hasta que conoce al hombre que la va a sacar de la pobreza. Al menos la madrastra de Cenicienta la salvó de convertirse en una zángana como ella y sus hijas, y en cierto modo puede valerse por sí misma.

La película empieza con la famila de Ella luego de haberse dado un pase de drogas, por lo que sus vidas son felices, está llena de radiantes colores, y hasta pueden hablar con los animales. Esta familia vive en una mansión en las afueras del reino, y el padre, un exitoso comerciante, es el único sustento de la familia que tiene un sinnúmero de sirvientes. Como la vida no es justa, la madre de Ella muere de alguna enfermedad, y el estado de ánimo del padre de Ella cambia. Por lo visto Ella siguió usando drogas y el padre empezó a tomar, para aliviar su dolor.

El caso es que varios años más adelante, Ella (Lily James) sigue la promesa que le hizo a su madre de ser siempre valiente y bondadosa, porque en este mundo cruel y despiadado necesitamos de gente que nos recuerde que debemos tener fe en la humanidad. El padre de Ella (interpretado por Ben Chaplin) decide buscarse a la viuda de un magnate textil y casarse con ella. Aquellos eran los tiempos en que uno podía buscarse a una mujer cualquiera, casarse con ella, y averiguar después si el matrimonio iba a funcionar. Y en caso de que no funcionara, no se divorciaban, sino que se pegaban los cuernos.

Así el padre de Ella trae a su nueva esposa Tremaine (Cate Blanchett) y a sus dos hijas, Anastasia (Holliday Grainger) y Drisella (Sophie McShera) para mantenerlas de su trabajo, porque esta mujer y sus hijas no socializan en lo más mínimo con Ella ni su padre. Aparentemente la solución para curar al descorazonado padre de Ella es tomar veneno. No importa. El padre “guinda los tenis”, y la situación económica de la familia empezará a decaer, por lo que es una excelente idea despedir a todas las sirvientas y abusar de la infeliz de Ella para que haga todos los oficios de la casa. Se necesita cierto tipo de mujer malvada para cometer semejante atropello. Casi me recuerda a mi primera ex-esposa.

Cualquiera creería que si Ella huye al bosque es para nunca más volver, pero luego de encontrarse con un chico llamado Kit (Richard Madden) que sólo dice ser aprendiz de algo, se devuelve a casa con su madrastra y hermanastras. Entiendo Ella, sólo de ver a los hipnóticos ojos del joven Kit te pierdes en un mar de esperanza, y te convence de que todo saldrá bien. No puedes dejar de ver esos ojos azules tan profun–¡¿EN QUÉ IBA?! Ah, las actuaciones tiran de regular a malas, excepto Cate Blanchett, quien es simplemente espectacular, y si esta película no hubiera salido en Marzo, fácilmente la nominarían a los Óscar del 2016. Ni modo.

Me gusta el contraste que tienen los escenarios con los vestuarios de los personajes. Por ejemplo, todos los edificios están hechos de un marrón aburrido, pero cuando nos enseñan los vestidos de Ella y la madrastra o los uniformes del príncipe y sus soldados, son colores que resaltan sobre el fondo. Claro, están también están los vestidos de las hermanastras que, además de resaltar, parecieran estar hechos por alguien que vomitó Skittles.

Sucede lo habitual. Príncipe quiere princesa, pero esta es una plebeya y a los demás no les agrada la idea, pero de igual forma hay un baile y Ella irá gracias a la ayuda de su hada madrina Helena Bonham Carter. Quiero borrar la imagen que tengo de esta mujer con ese corsé. Los ratoncitos parlanchines me los encuentro extremadamente adorables. La lagartija que hace de escolta fue entretenido, y los demás, bueno, qué les digo.

Para concluir, me parece que esta Cinderella del 2015 es una buena película de hadas para niñas y que de paso es bastante cursi. No hay nada malo con esto se toma en cuenta el públic al que está dirigido, es decir, creo que era el único hombre en una sala llena de mujeres de todas las edades y niñas.