Magic in the Moonlight (2014)

Magic in the Moonlight es una especie de comedia romántica que resulta bastante rara porque se enfoca en el cinismo, lo pseudoespiritual, y lo pseudocientífico como la manera de crear infatuación entre los protagonistas. Como es de esperarse de una película de Woody Allen, los peculiares diálogos entre los personajes son su fuerte, pero sin embargo, en esta ocasión no exploran con profundidad quién son, y nos quedamos con una imagen un tanto superficial de qué los mueve y hacia dónde se dirigen.

Stanley Crawford (Colin Firth) es un mago de profesión que trabaja en sus espectáculos bajo el nombre de Wei Ling Soo, maestro mago chino. El caso es que esto tiene poca importancia porque su pasatiempo favorito después de trabajar es dedicarse a desenmascarar a charlatanes que venden ilusiones, leen el futuro, y hablan con los muertos. En otras palabras, Stanley es la versión del 1928 de Penn & Teller: Bullshit! porque sólo un mago, maestro de las artes del engaño, es capaz de desenmascarar a otros mentirosos. O al menos eso me han dicho.

El colega y viejo amigo de Stanley, Howard Burkan (Simon McBurney), lo invita a la mansión de la familia Catledge en el sur de Francia. Su propósito es hacer que Stanley desenmascare a una vidente/médium/psíquica/estafadora gringa llamada Sophie Baker (Emma Stone). Pues en este tira-y-jala es que se centra la película, y el tema no les gustará a los más creyentes religiosos, pero me encuentro extremadamente entretenida la forma sarcástica y pesimista que Stanley habla de la vida. Sobrevive a un segundo matrimonio como el mío y me dirás si seguirás siendo un optimista, porque la vida no es justa.

¡Aliens!

A pesar de que la película tiene una duración de 97 minutos, creo que se puedo obviar la mitad. Llega un momento que me cansa la repetición de cuántas veces pueden decir que Sophie es un fraude. ¿Es realmente un fraude o tiene un don maravilloso? Independientemente de la respuesta, ¿cómo es que ese hecho cambia la vida de los personajes de esta película? Yo no sé, pero si esto está catalogado como comedia romántica, me parece extraño que se trate de una joven y un señor que le duplica la edad… no es que  me importe tanto, pero hombre, eso es lo que llamamos un asaltacunas. Tú envejeces, ellas se quedan de la misma edad.

Por lo demás, me agrada el trabajo de fotografía por la manera en que se ve, y la colección de sombreros que le ponen a Emma Stone. De por sí Woody Allen tiene su propio público, por lo que ya es un poco difícil encontrar a alguien que le vaya a gustar este asunto, y más cuando sólo me agradan las partes en que Colin Firth está haciéndose el imbécil sarcástico. En fin, Magic in the Moonlight tiene poca magia, y mucho menos luz de la luna.

Maestro de la ilusión. El elefante se ve más real que su disfraz.