Fury es otra película más de guerra que se ambienta en la Segunda Guerra Mundial y que, a diferencia de muchas películas de guerra, hace que uno esté agradecido de pasar una tarde en un sofá viendo una película en lugar de estar en un campo de batalla donde los soldados se convierten en carne molida. Así el nivel gráfico de Fury nos recuerda que cualquier infierno suena como un mejor lugar que estar en una guerra.

Fury es un tanque Sherman con una tripulación de cinco soldados, y liderados por el sargento Don “Wardaddy” Collier (Brad Pitt). De los otros cuatro soldados, una de las primeras cosas que sabremos es que uno de ellos está muerto. Así nos quedan los otros tres: Bible (Shia LaBeouf), Gordo (Michael Peña), y Grady (Jon Bernthal). No conoceremos el pasado de estos hombres, y eso a nadie le importa, la guerra los ha forjado en lo que son hoy y se mantendrán juntos a pesar de tener personalidades muy diferentes.

Y de ahí el nombre de la película.

Antes de que le asignen una nueva misión al grupo de Collier, también le asignan un novato de 8 semanas para que sea el asistente del conductor. Este es Norman (Logan Lerman), y en su vida ha disparado un arma porque su único entrenamiento es el de mecanógrafo capaz de escribir 60 palabras por minuto. Así en cierta forma Norman se convierte en el vehículo para hacernos entender cuán horrible es la guerra y de qué son capaces los hombres con tal de hacer daño, mientras que a la vez lo van convirtiendo en un miembro de la tripulación del Fury.

No hay mucho de qué hablar de la trama de esta película, pues los acontecimientos pasan en cuestión de días, los personajes se mantienen iguales a excepción de Norman, y la guerra inició antes de que conociéramos a la tripulación del Fury y terminará después de que se acabe la película. De lo que sí se hablará mucho es de la forma gráfica y detallada que muestran la guerra, las batallas, la camaradería, y los cadáveres. Montones y montones de cadáveres. Así que mientras no recordaré nada de lo que digan los personajes, lo que sí se me quedará es lo fácil y rápido que es convertir a un humano en un cadáver.

Se ríen ahora, pero ninguno sabe de dónde sacarán una barra de chocolate.

Las actuaciones son buenas, los personajes se mantienen consistentes de principio a fin, y al único que  le dan la oportunidad de evolucionar es al infeliz de Norman. Brad Pitt me recuerda a Aldo Raine de Inglorious Basterds (2009), porque también se encarga de matar nazis, pero ambas películas son diferentes así que no voy a entrar en comparaciones. Jon Bernthal es el tipo rudo y malo de todas las películas, así que hace una vez más el mismo papel, por lo que a nadie debería sorprenderle lo bien que hace su trabajo. Shia LaBeouf para variar, no se la pasa gritando y siendo el muchacho exagerado, por lo que mucha gente ha dicho y dirá que ha hecho un buen trabajo en esta película. Michael Peña tiene una participación limitada, y es el único hispanoparlante en el ejército gringo.

Conclusión

Fury no es una película en la que haya grandes acontecimientos históricos aparte de estar ambientada en algún mes de 1945, pero aún así me parece que es una buena película de guerra en la que se muestra la humanidad e inhuminidad de los soldados, y en la que hacen propaganda guerrillera que haga a uno querer unirse a las filas del ejército. Me alegra tener que escribir de películas y no tener que pasar por nada de eso. El mejor trabajo que jamás he tenido.

Hooolaaa enfermer–espera, ¡¿qué es lo que está pasando aquí?!