Under the Skin (2013)

Under the Skin es el ejemplo perfecto de cuando digo que “disfrutar una película es una experiencia personal, y la interpretación que uno pueda sacarle depende de las experiencias del espectador” porque, sinceramente, dudo encontrar a alguien que pueda gustarle esta película. Se trata de una de esas películas artísticas, por lo que si el estilo no es lo tuyo, lo más recomendable es huir y nunca hablar más del tema. Dicho lo anterior, a mí no me gustó, me perturbó enormemente, y por suerte no la vi de noche porque no hubiera dormido. Y sin embargo, me pareció brillante.
La película empieza con–realmente no sé cómo describirlo– un pase mal dado de ácido en el cual tu propia imaginación debe completar lo que está pasando. Llámalo surrealista, si así lo deseas. Como el director Jonathan Glazer nos ha vendido la idea de que la película se trata de extraterrestres, pues bueno, podría decirse que el principio de la película se trata de llegar al planeta Tierra o la forma en que dichos extraterrestres empezarán a imitar a los humanos. O quizás se trata de un análisis del comportamiento humano, o lo complicado que es la sociedad humana con tantas personas diferentes. Quizás es ambas cosas, pero ya estamos condicionados porque nos mencionaron desde un principio que se trataba de extraterrestres.
Scarlett Johansson tiene la tarea de seducir a los escoceses mientras maneja una enorme van por las calles de NoSéDónde con dirección a TampocoSéDónde. El caso es que hay un simple cuestionario para ella poder identificar a sus víctimas, el cual incluye la pregunta “¿estás solo?”. Esta pregunta es de suma importancia porque con ella identificamos a la cazadora, y con la respuesta identificamos a la víctima. En este escenario de pocos diálogos y muchas imágenes es que vemos las expresiones de Scarlett Johansson en la piel (¡ja!) de esta súcubo que muestra cierta curiosidad (y simpatía) por sus víctimas, mientras tiene un objetivo por llevar a cabo. Vemos también cómo su personaje evoluciona a lo largo de la película, y cuáles serán sus repercusiones (sin explicaciones).
Mi experiencia con esta película la puedo resumir con “hipnótica y perturbadora”; hipnótica porque no podía dejar de verla ya que sentía curiosidad por lo que estaba pasando, aunque esto haya sido un viaje por imágenes perturbadoras que hicieron que mi asiento se convirtiera en clavos, mientras esa música de fondo taladraba mis oídos. Esto es estresante. Es el tipo de estrés que muy pocos directores pueden lograr con una película prácticamente carente de diálogos y explicaciones. Estas son las razones por las que me parece que es un filme con una brillante ejecución, y a la vez es uno que no me puede gustar.
Conclusión
Under the Skin ofrece una experiencia diferente a la mayoría de las películas actuales, y es fácil descartarla diciendo que “es lenta, no tiene trama, no tiene explicaciones, no se puede entender”. A mí me parece que es una que incita a la discusión porque hay quienes tenemos preguntas, hay otros que tienen respuestas, y no necesariamente las respuestas se corresponden a las preguntas ni las diferentes personas que responden tendrán las mismas respuestas. Dicho esto, no quiero volverla a ver nunca más, no creo que mi mente sea capaz de manejarla.
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