The Cabin in the Woods (2011)

Cinco jóvenes universitarios, en la plena flor de su juventud y muy apuestos como siempre, deciden irse de fin de semana a una apartada y apacible cabaña en el bosque perteneciente a un pariente de uno de ellos. En el camino se encuentran con un mal humorado y escalofriante viejo que, además de ser grosero con ellos, les advierte de manera no muy clara acerca del lugar a donde se dirigen. Como siempre, los jóvenes hacen caso omiso dispuestos a pasársela de lo lindo. En la acogedora cabaña descubren un sótano lleno de artefactos extraños que sin lugar a dudas llaman su atención, pero de todos esos objetos  que parecen gritar peligro a simple vista se enfocan en un diario de una joven cuya familia residió en el lugar y que al parecer eran unos sádicos carniceros, la lectura del mismo desatará una serie de eventos que les harán vivir una genuina pesadilla al límite de la desesperación.

Cuando digo “como siempre,” es a propósito de que cuando comienzas a ver el filme a pesar de unos cuantos elementos,  se da uno cuenta de que la historia no dista mucho del típico genero slasher adolescente popularizado a través de películas como Jason o Scary Movie, y precisamente por esa noción de la trama es que la película fue promocionada con la frase: you think you know the story (crees que conoces la historia).

Y es así como nos adentramos a un camping siniestro junto a Curt (Chris Hemsworth) el dream boy atlético norteamericano autor del plan, Jules (Anna Hutchison) la putilla rubia novia de éste, Dana (Kristen Connolly) la chica buena que todos quieren que muera por pendeja pero que desde ya se tiene la corazonada de que sobrevivirá, Marty (Frank Kranz) el bufón marihuanero favorito de todos que no puede faltar, y por último y menos importante Holden (Jesse Williams), al cual señalo como menos importante porque créanme cuando les digo que al igual que un AMET en una esquina, no sabrán porqué estuvo allí. Este platillo de personajes más que estereotipados en el “vulgar” género slasher, hubiese hecho suspirar con profunda decepción al espectador que desde ya estaría sospechando incluso el orden en que morirían los infelices, a no ser porque el largometraje no inicia con ellos, sino con un grupo de científicos en una instalación secreta sin aparente conexión; el espectador querrá averiguar dónde y cómo convergen ambos escenarios tan distintos uno de otro.

Pues como ven, no conocíamos toda la historia; Drew Goddard (Cloverfield, Lost) tomó lo que nos han mostrado cientos de veces en el cine y le dió un giro argumental retorcidamente conspiranóico.  El desarrollo de la trama se podría decir que va sin muchos rodeos pero cuidando mucho los detalles de manera que se van enlazando según avanza la película, los efectos especiales como siempre en este género son utilizados sin miedo a exagerar así como el monto de sangre en ella y una plaga de criaturas interesantes, pero definitivamente los clichés modificados son lo mejor de esta película.

The Cabin in the Woods como género de terror y ciencia ficción cumple con su propósito, sus espectadores obtendrán el suspenso, terror un poco satirizado y el misterio característicos, sus creadores no escatimaron en el ingenio con tal de sorprender al público. No querían sólo entregar una película acerca de adolescentes, querían lograr el elemento sorpresa con lo que creíamos ya no se podía, y lo han logrado. Vamos que no es una película para los Óscars, pero sí que lo es para pasar un rato entretenido.