Oz The Great And Powerful (3D) (2013)

No sé cuántas personas recordarán una película del 1939 titulada The Wizard of Oz (El Mago de Oz), basada en un libro infantil con (casi) el mismo título. En ésta nos narraba la historia de una niña, Dorothy, y su perrito, al llegar al mágico reino de Oz. Pues bien, Oz the Great and Powerful (Oz El Poderoso) es una especie de precuela en la cual se narra la historia de Oscar “Oz” Diggs (James Franco), cuando llega a la tierra de Oz. Con esto ya empezamos con muy mal pie porque me han hecho repetir Oz demasiadas veces. ¿Oz llega a la tierra de Oz? Genial.

La película empieza con escenas en blanco y negro, reminiscentes a la forma en que empieza la película del 1939. Lo mejor de todo esto es el formato 4:3 ó 3:2 que usaron, pues va de la mano con la escala de grises para ambientarnos en lo viejo y aburrido que es Kansas, Estados Unidos. Lo malo de esto es que dudo que los niños en la audiencia puedan conectar esto con la película del 1939. Hablando de niños, parece que les gustó la película, pues se rieron bastante.

Yo casi me duermo. La trama es predecible porque me acuerdo de algunas cosas de El Mago de Oz, y porque desde que Oz llega a Oz, le dicen algo de “la profecía.” Esta profecía cuenta que “El Mago” vendrá del cielo y se convertirá en el rey de Oz. Por supuesto, no se la van a poner fácil, y lo único que tendrá que hacer es enfrentarse a la bruja malvada para convertirse en rey. Yo esperaba que mediante muchos y pequeños actos de bondad se haría famoso, y la gente lo coronaría como rey, pero no, decidieron entregarle casi todo en bandeja de plata.

El problema de hacer precuelas en fechas posteriores a la película original es que en cierta manera sabemos lo que va a pasar, y podemos conectar los puntos antes de que la trama intente intrigarnos. Otro camino a tomar con las precuelas es desconectarlas lo más posible de las secuelas, para intentar intrigar al espectador con algo nuevo e inesperado. Oz the Great and Powerful tomó la primera opción, mostrándonos pequeños momentos que se conectan con su secuela, pero empeorándola con la profecía que repiten constantemente ad náuseam. Antes de que alguien me pregunte, un ejemplo de la segunda opción para las precuelas son Star Wars I, II, y III, y de ellas hablaré en otra ocasión (nota: no será bonito).

El trabajo de cinematografía es muy bueno, pues es un deleite visual, y los efectos de sonido no se quedan atrás (los gritos de los babuinos son de lo mejor).  Me gustó la actuación de James Franco, pues creo que hizo un gran trabajo, y Mila Kunis sólo me convenció en par de ocasiones, y luego su personaje  se la pasa gritando. El filme tiene sus momentos cómicos, si las risas de los niños es de fiar, pero a decir verdad yo sólo me reí en las ocasiones que Tony Cox apareció en pantalla. El maquillaje para “la bruja malvada del Oeste,” es terrible, y por alguna razón su disfraz tiene un escote (por lo que no sabía si prestarle atención al escote o sentirme atemorizado– obvio que hice lo primero).

Con una duración de poco más de 2 horas, es en los últimos 20 minutos cuando la trama se pone interesante, y la nostalgia se apodera al conectar este filme con su secuela. Probablemente esta sea una película familiar entretenida si nos olvidamos completamente de la existencia del filme de 1939, como es el caso de todos los niños presentes, y el mensaje es “nada es imposible siempre y cuando pongas tu mente a ello y creas que es posible.” Buen mensaje, pero no me gustó la película.

Acerca del 3D:

Lo lamentable es que sólo la tienen en 3D, que es una pérdida de dinero, y que la película usa para hacer saltar cosas de la pantalla como si fuese un anuncio de televisión para que la gente compre más televisores 3D. Hay tomas que son completamente innecesarias y que sólo están para “asombrarnos” con el 3D de la porra. Aunque reconozco que estuvo bien realizado, esto no funciona conmigo porque estoy más interesado en la película que en el circo, y porque tengo que estresar mucho mis ojos para poder “ver” el 3D. Cuando hay mucho movimiento en la escena, lo único que veo es una vaina borrosa.