Esta vez Roger Moore es acompañado por una mosca entrenada.

The Man With The Golden Gun es la novena película de la franquicia de James Bond, y la segunda que protagoniza Roger Moore. En este filme Rooger Moore hace un mejor trabajo interpretando al agente 007, y M (Bernard Lee) y Q (Desmond Llewelyn) tienen más tiempo en pantalla en lugar de hacer una única aparición. Lamentablemente, para que esto fuera posible la trama tuvo que sufrir,  y el plan del villano no tenía mucho sentido desde el principio.

Hablando del principio, la película empieza un día cualquiera en la vida del Sr. Scaramanga, practicando su deporte favorito: matar gente. El mayordomo contrata a alguien (mejor dicho, engaña a alguien) para que mate al Sr. Scaramanga, pero éste termina matando al pobre infeliz. Lo más probable el infeliz era un criminal no muy buscado y por eso su desaparición no fue suficiente para iniciar una investigación.

Debido a un pequeño regalo que MI6 recibe destinado para James Bond, éste es relegado de su misión de buscar a un científico de energía solar.

El Villano

El villano favorito de todos, Christopher Lee.

Francisco Scaramanga (Christopher Lee) es multimillonario que vive en una pequeña isla para él y si sirviente Nick Nack. Esta isla es su base de operaciones, y donde tiene instalado todo un laboratorio de energía solar. Aunque no es muy estudiado en ciencias y tecnología (a pesar de tener tremendo laboratorio), es toda un maestro disparando la Golden Gun (o pistola dorada). Para contratar sus servicios como asesino, hay que pagar la pequeña suma de 1 millón de dólares.

Su plan malévolo sólo es revelado cuando James Bond lo visita a su isla, y consiste en crear un sistema de energía eléctrica basado en energía solar. Este sistema será entonces subastado, y el mayor pujador también obtendrá todas las patentes de esta tecnología. Así el ganador licenciaría sus patentes para crear un monopolio sobre la tecnología para la producción de energía eléctrica. Esto funcionaría si no fuera por el hecho de que usó tecnología robada y que, por ende, no tiene todas las patentes para el sistema.

¿Por qué este hombre es el villano? Además de cobrar una cantidad astronómica para asesinar gente, su plan para la tecnología solar no suena como algo que los villanos anteriores harían. Este hombre lo que quiere es hacerse de dinero subastando toda la tecnología relacionada a la luz solar. Quizás es porque mata gente  y le roba sus creaciones con el fin de llevar a cabo su plan de energía solar, dejando entredicho que esos millones que recibe por trabajo no son suficientes para adquirir la tecnología por medios legales.

Nick Nack, enano de pacotilla.

Nick Nack (Hervé Villechaize) es la mano derecha de Scaramanga. Hace casi de todo en la película, desde cocinar hasta servir de guardaespaldas. He querido darle con un martillo en la cara esa que tiene en más de una ocasión.

Las Damas

Andrea Anders acaba de recordar que dejó la estufa encendida.

Maud Adams interpreta a la amante de Scaramanga, Andrea Anders. Cuando Nick Nack no es apto para la tarea, la Sra. Anders es quien se encargará de cumplir, si sabes a lo que me refiero. Su rol en el filme es muy limitado, pues lo más que hace es comprar las balas para la Golden Gun. Ah, y James Bond le tuerce un brazo para sacarle información, como el hecho de que le teme a su amante Scaramanga porque cuando tiene un contrato para matar a alguien se pone aterrador; y que quiere que Bond acabe con Scaramanga.

Esa mirada que dice que no hay nada entre sus orejas.

 Mary Goodnight (Britt Eklan) es una agente que asistirá a James Bond en lo que pueda, es decir, en estorbar y hacer idioteces. Esta mujer no sabe leer y en momentos creo que su cabeza está hueca.

Esto es un indicio de que quizás no volvamos a ver mujeres inteligentes en un buen tiempo, al menos Solitaire de Live And Let Die leía las barajas, estas dos se pueden reemplazar por escobas.

Los Aparatos

La Golden Gun

La pistola dorada es el arma predilecta de Francisco Scaramanga. Por lo visto está hecha en oro, y sus balas son de un calibre no estándar, también hechas en oro. No tengo muy claro cuántas balas caben en el peine porque Scaramanga sólo dispara una por escena y siempre acierta. Asumiré que sólo

Servicio personalizado.

Hablando de balas doradas para la Golden Gun, James Bond recibe una de ellas con “007” gravado en ésta.

Esto debe ser el aparato más barato de toda la franquicia.

La pequeña esponjita circular que tiene la rejilla en el centro es un rastreador que Goodnight le pone al carro de Scaramanga. De todos los rastreadores que he visto en la franquicia, este es el que menos se parece a un rastreador, y es el que más barato se ve.

Nononononononononono

Hablando del carro de Scaramanga, un AMC Matador que se le puede pegar alas para volar y escapar de Bond. Película, ¿tenías que llegar a esto? Con lo que gana Scaramanga asesinando personas, lo tiene que malgastar en alas para su vehículo. Scaramanga, si dejas el tema de la energía solar, te puedes hacer aún más rico vendiendo estas alas a diferentes compañías, pues les saldría más barato que un avión/jet privado.

Lo mejor que tiene James Bond es un hidroplano.

Gracias al rastreador de Goodnight, Bond sabe dónde se oculta Scaramanga, y dado que no tiene otra forma de llegar allá, usa este pequeño hidroplano. Aunque parece un juguete, no se ve extremadamente ridículo como el pequeño helicóptero de You Only Live Twice.

Solex Agitator

El Solex Agitator es un aparato que no se conecta a nada, creo que funciona por inducción. Tiene la peculiaridad de aprovechar hasta el 95% de la energía solar (algo que a la fecha todavía no es posible con los paneles solares). Digamos que es el fruto de mucha investigación, es único con el mundo, y sin éste el plan malévolo de Scaramanga no rendiría frutos.

No, no son paneles solares, son espejos.

La fortaleza de Scaramanga consiste en el laberinto para embromar gente, las facilidades para su comodidad, y una planta de energía eléctrica que usa la luz solar. Los espejos de la antena concentran la luz solar en un rayo (que hace un ruido) y es aprovechado por las instalaciones para convertirlo en energía eléctrica. No soy muy versado en energía solar, pero sé que algunas centrales eléctricas almacenan calor para seguir funcionando aún en la ausencia de luz solar, y que sólo un ingeniero muy estúpido usaría helio líquido para enfriar el núcleo. La razón de robarse el Solex Agitator es para sacarle mejor provecho a la luz solar (de una u otra forma).

Y ya que estamos en eso, también tengo un láser.

¿Y qué otro beneficio tiene la energía solar? No sé, pero este señor tiene un láser que usa una sola vez en la película, y la ventana que tiene delante es muy pequeña. Claro, dado que tiene tanta energía a su disposición, ¿cuánto consume un poderoso láser? Pues por la compra de toda esta tecnología solar, te llevas todas las patentes y un cañón láser a casa.

Conclusión

The Man With The Golden Gun no es una película aburrida, pero la trama está muy floja, ya que el villano no pareciera que tuviera un plan bien elaborado. Scaramanga se dedica a estar a un paso más adelante que Bond, pero que no sirve de nada para su plan malévolo, que de por sí no suena tan malévolo. Debido a que intentan mantener el misterio del hombre de la pistola dorada, todos los demás personajes tienen un poco más tiempo en pantalla. Esto conlleva más escenas ridículas, y más tiempo en una persecusión en bote que no sabía si echarme a reír o a llorar.

A pesar de que creo que la actuación de Christopher Lee fue excelente para el papel de Scaramanga, su personaje no tiene los elementos necesarios para ser un villano como los anteriores. Un hombre que mata gente por $1 millón, y que quiere poner en venta tecnología solar, algo que se necesita hoy en día en países que no producen petróleo y que se quema para producir electricidad. Roger Moore también fue excelente al interpretar una vez más al agente 007.

Este filme tiene todos los elementos característicos de la franquicia, pero está deficiente en el departamento del villano, y aunque no me aburrí viéndola, no tengo ganas de volverla a ver a menos que haga otro maratón.

¡Bang! Hasta otra.