Venom: Let There Be Carnage (2021)

Dado el éxito de Venom (2018), que no tiene que ser una película buena para ser exitosa, fue evidente que tenían que haber una secuela dado que salió Woody Harrelson con una peluca de payaso al final. Venom: Let There Be Carnage es esta secuela en la que Woody Harrelson no sale con una peluca de payaso, sino con un tupé pelirrojo. ¿Qué puedo decir? Esta película es tan ridícula como la anterior.

Como Let There Be Carnage es unos 15 minutos más corta que la Venom anterior, pues no pueden perder mucho tiempo en darle historia o contexto a los personajes, y a veces son evidentes los errores de continuidad porque prácticamente están cortando segundos de donde encuentren. Todo sea por la secuela a una película tonta, pero entretenida. Pienso que tomaron todo lo que a la gente le gustó de la película anterior y decidieron continuarlo, y todo lo demás se pudo quedar igual. ¿Eddie Brock habla con un simbionte parlanchín? Se queda. ¿Sexy Venom? Se queda. ¿Corporaciones malignas? No, eso se va.

La película empieza con un poco de historia sobre una jeva llamada Frances Barrison (Naomie Harris), quien tiene el poder de gritar. Yo solamente estaba pensando en Calypso de Pirates of the Caribbean. Este personaje es importante para entender un poco de las motivaciones de Cletus Kasidy (Woody Harrelson), quien por razones que nadie entiende solamente quiere que Eddie Brock (Tom Hardy) lo entreviste. No hablará con más nadie que no sea Eddie Brock. Uno pensaría que de por sí Cletus ya tiene un simbionte y por eso es que quiere hablar con Eddie pero no, eso no tiene sentido. Cualquier otra razón tampoco, pero que esto no sea un impedimento a la trama.

El caso es que Cletus está condenado a pena de muerte, ¿y qué tú crees que va a pasar? Bueno, pues, el origen de Carnage me lo encontré muy flojo, pero las reglas de los simbiontes no están escritas así que pueden hacer lo que sea. Y en “lo que sea” se incluye conectarse a computadoras y convertirse en tornado. En fin, Venom contra Carnage, esto lo que quieres ver y todo lo demás es monte y culebra. Bueno, esto podría haber quedado mejor con mejor edición y menos cortes porque, después de todo, es generado a computadora. No es que la pelea sea tan mala, pero sí pudo haber quedado mejor.

Nuevamente, para hacer Let There Be Carnage una película apta para toda la familia no hay sangre en medio de todas las muertes a pesar de que, según Google Translate, Carnage se traduce a Carnicería (aunque he visto versiones en que lo llaman Matanza). Y sí, matan gente, no mucha, solamente la cantidad necesaria para demostrar que Carnage es un azaroso. Entonces los tres villanos, Calypso Frances, Cletus, y Carnage quieren matar cada uno a una persona en específico: al detective Miller (Stephen Graham), a Eddie Brock, y a Venom. ¿Por qué? Porque sí. Los villanos no necesitan dar explicaciones, y la ex de Eddie, Anne (Michelle Williams), simplemente está metida en el lío porque sí. Todo en esta película es porque sí.

Para concluir, Venom: Let There Be Carnage trae más de las conversaciones ridículas entre Eddie Brock y Venom, y no se molesta en entrar en muchos detalles para darnos un encuentro entre Venom y Carnage. ¿Es esto lo que quieres ver o una obra de arte con reflexiones profundas sobre la vida y el universo? Lo segundo, por supuesto, pero nadie puede quejarse si lo único que tienen para ofrecer es lo primero.