Things Heard & Seen (2021)

Things Heard & Seen se basa en la novela All Things Cease to Appear de Elizabeth Brundage, y lo único que puedo decir es que considero que la mayoría de las películas de horror son aburridas, y esta está compitiendo para ser una de las películas de horror más aburridas de todos los tiempos. Quizás catalogarla en este género es incorrecto, sino que más bien se trata de un drama con una pizca de misterio porque tú supuestamente no sabes o no anticipas lo que va a pasar, y pasa tal cual como te lo estabas esperando.

La película empieza en Diciembre del 1980, con una escena que no tiene sentido porque carece de contexto. Para lograr tal contexto, pues nos transportan unos meses atrás a la primavera anterior, o Primavera 1980, y asumo que el mes de Mayo porque no es que se tratara de un secreto o algo para mantener el misterio. La familia Claire, compuesta por George (James Norton), Catherine (Amanda Seyfried), y la niña de cuatro años Fanny (Ana Sophia Heger), están teniendo una fiesta en su casa que a la vez sirve de despedida porque luego de que George terminara su doctorado le han ofrecido una posición como profesor en la universidad de Saginaw. De aquí aprendemos que Catherine es bulímica. Esto no aporta absolutamente nada al personaje ni a la trama.

Entonces los Claire se mudan a una casa que fue construida el Siglo XIX, en los 1800s, y a pesar de estar un poco gastada, no es nada de lo que se deban preocupar pues Catherine trabajaba restaurando arte, así como Cecilia Giménez y Ecce Homo. ¿Qué hará Catherine con su vida ahora que será ama de casa? Pues nada. Eso es lo que le da la película a hacer, absolutamente nada. Mientras tanto, George enseñará alguna asignatura de arte o pintura o algo en la universidad, y con eso será suficiente para poder mantener a su familia. Se conocieron estudiando arte, y desde entonces han sido inseparables.

A partir de entonces empiezan a descubrir los misterios, como que gente se ha muerto en esa casa, y hay espíritus dando vueltas porque tampoco tienen oficio. Los espíritus estos sólo se manifiestan para aterrorizar a los habitantes de la casa, porque al menos yo me estaba durmiendo del aburrimiento. Muy avanzada en la trama es que el jefe de George, Floyd DeBeers (F. Murray Abraham), le explica a Catherine la existencia del espíritu y sus motivos, porque parece que es un experto en estas vainas y un solo vistazo de una luz que se reflejó en una esquina fue más que suficiente para entenderlo todo. Lo que sea, viejo.

Y como si no fuera suficientemente obvio, cuando George ve por primera vez a la jevita llamada Willis (Natalia Dyer), uno sospecha que intentará pegarle los cuernos a su esposa. Y cuando los hermanos Eddie (Alex Neustaedter) y Cole Vayle (Jack Gore) se aparecen ofreciendo sus servicios de jardinería y niñero, pues uno sospecha que Catherine intentará pegarle los cuernos a su esposo. El caso es que mientras George se la pasa en la universidad “enseñando” la materia o asignatura o lo que fuere, porque yo realmente no sé lo que hace, Catherine hace el papel de ama de casa ociosa y busca la historia y los orígenes de los espíritus. Uno no cree en esa vaina de espíritus, y la otra cree que la casa está maldita.

Inmediatamente se terminó, me dormí un rato porque el aburrimiento me ganó. Los espíritus tienen muy poco que ver con la trama pues sólo están para cuando una jabladuría pase pues echarle la culpa a éstos. Cuando finalmente revelan uno de los misterios, empiezas a poner todas las piezas del rompecabezas más rápido que la película tiene tiempo de explicar y ya prácticamente sabes lo que va a pasar, pasa exactamente lo que te esperabas, y no queda más que terminar la película. Cuando la película termina, por la forma en que termina, solamente te queda concluir que has perdido dos horas de tu vida. ¿Y cuál fue el punto de todo esto?

Para concluir, Things Heard & Seen es del tipo de películas perfectas para hacerte dormir porque es insípida y no pasa nada que tengas ganas de saber. James Norton y Amanda Seyfried hicieron lo que pudieron con el libreto, haciendo el esfuerzo de darle vida a personajes que no merecen su esfuerzo. Ahora hay que pagar las facturas con ese cheque de Netflix.