Godzilla vs. Kong (2021)
Luego de Kong: Skull Island (2017), las referencias fueron más que obvias en Godzilla: King of the Monters (2019), y así tenemos una Godzilla vs. Kong, porque si hay algo mejor que ver a dos monstruos gigantes dándose golpes es ver a dos monstruos gigantes famosos dándose golpes. Y al igual que cuando lanzaron Batman v Superman (2016), lo primero que me pregunté fue ¿y si ninguno de los dos gana es porque saldrá un malo más malo y ambos se unirán para darle golpes?
Se supone que debe haber más de una docena de monstruos gigantes en el mundo, pero nada de eso tiene importancia porque mientras Godzilla esté vivo parece que no hacen nada como los macguffins de Justice League (2021). Exceptuando a Kong, que vive bajo un domo creado por Monarch sobre Skull Island, donde Jia (Kaylee Hottle), una chamaquita sorda ve a este gorila gigante y es como si viera a su mejor amigo. La Dra. Ilene Andrews (Rebecca Hall) estudia a Kong y esta relación tan extraña con Jia, pues Kong no parece que quiera matar a ningún humano que no venga con armas de fuego a hacerse el chulo.
Mientras tanto, Godzilla como que está vuelto loco y está atacando las instalaciones de una compañía llamada Apex Cybernetics, matando a gente indiscriminadamente como si estuviera buscando algo específico que destruir. Mark Russell (Kyle Chandler) vuelve de la película anterior solamente para decir que quizás Godzilla cambió de parecer, como él que cambió de parecer sobre el tema a pesar de que estuvo involucrado en el prototipo del aparato de ondas que creó su ex esposa en la película anterior. Siempre fue un personaje mal hecho, y siempre lo será.
Bernie Hayes (Brian Tyree Henry), es un conspiracionista que se la pasa hablando de que Apex Cybernetics está escondiendo la verdad sobre Godzilla o algo, sin mostrar ningún tipo de evidencia ni nada. Del tipo de conspiracionista que cree muchas vainas juntas, pero la película demostrará que tenía la razón aún cuando nunca mostró nada que justificara sus creencias. El caso es que la fan número uno de su podcast es nada más y nada menos que Madison Russell (Millie Bobby Brown), porque también cree que Apex Cybernetics esconde algo sobre Godzilla a pesar de que su padre trabaja para Monarch. Esto significa que Mark es un maldito ignorante o que no hace bien su trabajo que es lidiar con estos monstruos gigantes. Uniéndose a Madison y Bernie en busca de la verdad está Josh (Julian Dennison), quien no tiene intención de entrar en propiedad privada.
El presidente de Apex Cybernetics es Walter Simmons (Demián Bichir), su mano derecha es el Dr. Serizawa (Shun Oguri)–ningún parentesco con el personaje de Ken Watanabe–, y su hija es Maya (Eiza González). Ninguno de los tres hace nada importante, pero si están en la película es por algo. Después de todo, Godzilla debe tener una razón para atacar a sus oficinas. El plan incluye pagarle una expedición al centro de la Tierra al Dr. Nathan Lind (Alexander Skarsgård), quien a su vez necesita la ayuda de la Dra. Andrews y de Kong para llegar al centro de la Tierra Hueca. Y como no habría película en caso contrario, Andrews sin ninguna razón accede a trasladar a Kong a la Antártida para empezar a buscar le hoyo para bajar al centro de la Tierra Hueca.
Pasó el camión de la basura, y el olor apestaba menos que la idea de la Tierra Hueca que tiene esta película. La mencionaron en Godzilla: King of the Monsters, y fue estúpida aquella vez, y es estúpida ahora. Y como es una Tierra Hueca, no se trata de un viaje al estilo The Code (2003), sino más bien a una Journey to the Center of the Earth (2008). Entonces Apex Cybernetics tiene una tecnología tan avanzada que no sé la razón por la que tenían que transportar a Kong en un barco. Tienen naves que desafían la gravedad, y un tren que puede llegar de la Florida a Hong Kong en cuestión de minutos. Y teniendo tantas cosas, ¿podrían tener un Jaeger al estilo Pacific Rim (2013)?
Quizás es que la edición es mala porque las escenas como que dan la sensación de que ocurre en menos de un día. Las cámaras a veces se enfocan en cosas que no tienen importancia, y hasta se ponen de creativos al darle un montón de vueltas como para intentar marear al infeliz televidente. La tecnología se ve fuera de lugar, y es lo menos creíble que tiene la película, y eso que estamos hablando de una película con un lagarto y un gorila gigantes. Sin embargo, lo que sí tiene es lo que las demás carecen, Godzilla y Kong dándose golpes, y no se trata de algo que pasa en los últimos 15 minutos. Hay mucha acción titánica, y esto es algo que finalmente entendieron. Los humanos están más enlazados con la trama, y no son los protagonistas. Los protagonistas son Godzilla y Kong, como el título lo dice Godzilla vs Kong, Kong vs. Godzilla. No fue tan difícil llegar a este punto, ¿verdad?
Para concluir, Godzilla vs. Kong ofrece mucho de eso que dice el título y la única razón para perder el tiempo viéndola. No es que sea una gran película, pero es una que le da a los fans exactamente lo que están buscando. Ahora, si alguien recordara que Godzilla no dispara el rayo azul a cada rato, sería un éxito.