Tenet (2020)
Más o menos la mitad de las películas de Christopher Nolan consisten en de alguna manera hacer una batida con tu cerebro, algunas más que otras, como es el caso de Inception (2010). Ahora en Tenet, pues parece un poco más inspirado en la dilación del tiempo de Interstellar (2014), pero en lugar de detener el tiempo, ¿qué pasaría si pudieras ir en reversa como si estuvieses narrando Memento (2000)?
Siento que de todas las películas que Christopher Nolan quiere ponerle sus vueltas, Tenet es la menos complicada de todas. Si bien en un principio explican las reglas de cómo es que funciona la menéutica. Luego va complicando las cosas. Y finalmente, va al desenlace en el que las cosas locas que necesitan explicación pasan todas juntas y es la fuente de muchas conversaciones con relación al tema. Sigue la fórmula, pero esta última parte me parece muy débil. No obstante, sí debo admitir que al igual que The Prestige (2006), si la ves dos veces seguidas, muchas cosas tienen más sentido o te dejan con una duda mayor.
El Protagonista (John David Washington), cuyo nombre no mencionan por alguna razón, es una especie de agente encubierto que tiene que rescatar a un rehén o algo en una casa de ópera en Ucrania o una vaina así, porque realmente no explican lo que hace. Simplemente se muere, y tiene un trabajo nuevo en el que casi no hablan ni explican nada de lo que tiene que hacer. Sin embargo, sigue adelante con la misión que tiene que es detener la Tercera Guerra Mundial que parece consistir entre el presente y el futuro. De nuevo, no sé de dónde es que saca la información porque la película toma muchos atajos para no aburrirnos y de buenas a primeras está entrevistándose con una traficante de armas llamada Priya Singh (Dimple Kapadia), y de paso recluta la ayuda de Neil (Robert Pattinson), que parece estar ebrio todo el tiempo.
El caso es que otro traficantes de armas, un tal Sator (Kenneth Branagh), está detrás de un dispositivo nuclear, y por alguna razón tiene unas balas que viajan al revés. Es decir, en lugar de salir disparadas de la pistola a la pared, salen de la pared y entran a la pistola. Nadie me explica qué es lo que pasa con el casquillo, pero ni modo. La esposa de Sator, Kat (Elizabeth Debicki), prácticamente es la esclava a merced de éste porque no la quiere dejar ir para ningún lado y usa al hijo de ambos como una pieza para mantenerla en el matrimonio. En una conversación con El Protagonista, dice que Sator desapareció, pero no parece que lo haya hecho por mucho tiempo si todavía la sigue maltratando. Esto no tiene sentido a menos que la película haya creado su propia paradoja y nadie supo como desenredarlo. El caso es que El Protagonista quiere que Kat le presente a su marido para poder sacarle la información sobre el dispositivo nuclear o el aparato que hace que las balas viajen al revés.
El concepto está interesante, pero hay otras cosas que no tienen mucho sentido porque no importa cuánto sepas del tema ni cuánta cabezas le pongas, la explicación es una línea de diálogo y es todo lo que necesitas. También se nota que el personaje de Robert Pattinson sabe más de lo que quiere decir, y hasta se aparece un montón de soldados/mercenarios sin ninguna razón más que el hecho de que están intentando detener a Sator. Entre los líderes de los soldados está Kick-Ass Ives (Aaron Taylor-Johnson). El Protagonista es el único que está despistado porque los soldados también parecen saber más de lo que quieren decir.
De nuevo, lo interesante es el concepto, y Christopher Nolan se toma la molestia de explicar la menéutica sin muchas palabras usando el punto de vista del Protagonista. Lo que no me queda muy claro es si por “entropía inversa” tengo que asumir que al igual que su manifestación en la realidad es objetos moviéndose al revés, también afecta “la edad” o “el deterioro” como si se tratara de Benjamin Button. La banda sonora es excelente, y a veces creo que tiene fragmentos reproducidos al revés para que combine con el tema de la película. Lo extraño del caso es que los diálogos casi no se escuchan porque nos están ahogando los oídos con todo lo que pasa alrededor y la banda sonora. Este es el estilo que se llevaría muy bien con A Quiet Place (2018), no con una película en la que tienes que estar al tanto de las explicaciones para no perderte.
Para concluir, Tenet es divertida.