Arthur Christmas (2011)
Operación Regalo
No entiendo la razón por la que la película se llama Arthur Christmas dato que se trata de la familia Claus, a menos que se trata de una Navidad dedicada única y exclusivamente a Arthur, que no es el caso. Lo que la película sí tiene es una forma diferente diferente y moderna de Santa entregar los regalos.
En el Siglo XXI, donde no todas las casas tienen chimeneas y hay muchos edificios de apartamentos, Santa Claus (Jim Broadbent) no tiene que ir casa por casa entregando regalos, para eso usa su ejército de duendes que pueden hacer la tarea de entregar miles de paquetes en segundos. Todos abordo de una–es un aparato volador muy moderno diseñado con una misión en mente, la óptima entrega de los regalos de Navidad. A cargo de la operación está uno de los hijos de Santa, Steve (Hugh Laurie), quien por alguna razón trata esto como si fuese un ejercicio militar.
El otro hijo de Santa, Arthur (James McAvoy), es torpe y como que no entiende la importancia de la organización que hay que llevar para entregar 2 mil millones de regalos. Arthur últimamente ha sido relegado a responder las cartas que llegan al Polo Norte, donde no le hará daño a nadie y podrá vender la ilusión de que su padre es el mejor humano de todo el planeta. De hecho, la película empieza con la carta de una carajita, Gwen (Ramona Marquez), quien tiene muy buenas preguntas y solamente quiere una bicicleta. La operación de la entrega de regalos es todo un éxito salvo que falta un único regalo por entregar, así que quien lo recibiría tendrá que esperar varios días para que llegue, matando toda la magia de la Navidad, pero así son las operaciones de gran escala. A estas alturas todos sabemos cuál carajita se quedaría sin su regalo.
Al igual que en la más reciente The Christmas Chronicles (2018), los padres no se preguntan cómo llegaron objetos envueltos a sus casas sin chimeneas y con sistema de alarmas, pero estoy seguro que aceptan cualquier descanso económico que la Navidad pueda traer. Los personajes tienen la nariz grande, y no sé si es porque está inspirado en los ingleses, pero no es el mejor diseño de personajes, exceptuando a los duendes. Me gusta el diseño de los duendes, especialmente el de Bryony (Ashley Jensen), quien se encarga de envolver los regalos.
Uno de los temas que toca la película es la diferencia generacional con relación a Santa Claus. El padre del Santa actual, Grandsanta (Bill Nighy), es de una generación que tenía renos y un trineo. El Santa actual, Malcolm, creció con el trineo pero está muy viejo para entender los pormenores de la–¿nave voladora?–que es el dominio de Steve. Y Arthur no tiene ninguna oportunidad de convertirse en Santa, así que se mantiene alejado del tema. Esto es hasta que encuentra el regalo sin entregar y es el único de la familia que de verdad está interesado en que una niña no la pase decepcionada en Navidad. Así que Arthur Christmas es la personificación del espíritu navideño, pues no se trata de alimentar su ego ni de llevar una operación fríamente calculada, sino de los niños y los regalos.
En general, me pareció mejor de lo que estaba esperando, pero honestamente no es que yo estaba esperando mucho. Tiene una buena dosis de energía positiva, que es lo que necesitamos 9 años después, en el 2020, y Arthur es el único que lo entiende. Por lo demás, es una película tonta, y se ponía más divertida a medida que se ponía más tonta, como los duendes moviéndose a lo ninja.
Para concluir, Arthur Christmas es una película encantadora que puedes ver antes de irte a dormir, o bien te puedes dormir viéndola pero seguirás con el sentimiento de que alguien se preocupa de que todos los niños tengan su regalo de Navidad. Lo único extraño es que en el final presentan lo que todos los personajes están haciendo el año siguiente, pero Arthur no aparece, solo la foto del trineo súper moderno todopoderoso.