John Henry (2020)
¿Un moreno alto con un mazo? Yo sólo puedo pensar en John Henry Irons, uno de los personajes que surgió después de la muerte de Superman, y en la película esta, Steel (1997), con Shaquille O’Neal que es mejor hacernos de cuenta que nunca existió. Sin embargo, John Henry es un personaje folclórico gringo, y en la era moderna nadie está trabajando en poner rieles de tren. Entonces ¿qué tiene que ver un mazo con la historia del John Henry moderno? No lo sé, pero quizás la idea es vendernos una película con el nombre de “John Henry”.
La película en cuestión es muy mala. Todo el mundo empezó a ser más creativo de la cuenta y luego lo juntaron todo a ver qué se podía salvar y si había una película en todo esto. Uno de estos creativos fue el director de fotografía, Isiah Donté Lee, que se le olvidó que la gente quiere ver algo en pantalla, no pedazos disparejos. Y por supuesto que el director Will Forbes también es responsable. Me explico mejor, se ve como si no pudieron tener a todos los actores en el mismo lugar, por lo que rodaron ciertas escenas con unos personajes primero, luego con otros, y lo pegaron juntos en edición. Una de estas escenas tiene que ver con un pasillo. Para mostrar la historia del joven John Henry (Rich Morrow), usan una cámara de mano como si éste estuviera grabando su vida de pandillero en los 90s. Esto me pareció excesivo e innecesario porque uno no aprende nada nuevo y no hay nada que buscar, sólo la escena del principio cuando el padre de John habla.
Entonces los pandilleros que visten de blanco, porque nunca se ensucian en el trabajo que hacen de dispararle a la gente, y cuyos nombres no me sé, dejaron el negocio de las drogas para raptar chamaquitas y ponerlas en alquiler. Una de estas chamaquitas es Berta (Jamila Velazquez), quien logra escapar luego de que su hermano y hermanastro entraran como vaqueros a la casa donde la tenían capturada. El caso es que Berta logra escapar y termina en casa de John Henry (Terry Crews), quien le ofrece refugio hasta nuevo aviso. Berta sólo habla español y John Henry no habla muy bien el español, por lo que su padre, BJ Henry (Ken Foree), es quien sirve de traductor.
El jefe de los pandilleros es Hell (Chris “Ludacris” Bridges), quien por alguna razón tiene una placa de oro en un lado de la cara, y quien no tolerará la falta de respeto por parte de los latinos que fueron a rescatar a su hermana, y mucho menos de su primo John por alojar a Berta. Yo no entiendo cómo es que funciona su negocio de raptar chamaquitas, y luego de que alguien viene a rescatarla, se pone guapo porque es una falta de respeto. Y “respeto” es una palabra que le gusta usar, pero más bien “miedo” le hubiese servido más. Señor Hell, ¿por qué hace todo esto? Por respeto miedo. Hell vive en los suburbios de gente rica, y la mayor parte del tiempo se la pasa en el sótano oscuro con sus secuaces. Una de estas decisiones creativas que no aportan absolutamente nada.
Uno pierde una hora esperando que pase algo en la historia que John Henry tenga que solucionar porque, después de todo, es el personaje titular, y es en los últimos 20 minutos que toma el mazo que está en una esquina y decide ponerse bruto. En todo esto está la selección musical de DJ Quik, quien también se puso de creativo, y uno no sabe si es que sacarán videos musicales a partir de esta película.
Para concluir, John Henry es el tipo de película que se hace entre los amigos que están empezando su carrera de cine independiente sin mucho dinero con la esperanza de con suficiente práctica sus habilidades mejorarán y podrán olvidarse de que alguna vez trabajaron en esta película. Nadie debería de perder el tiempo viendo esta película sino es para apreciar mejor las mega producciones de Hollywood.