Incoming (2018)
Participando como peor película del 2018, y quizás de la década, está Incoming, que es lo que uno generalmente grita cuando el enemigo está bombardeando una zona. Si Scott Adkins está entre la lista de los protagonistas, pues es probable que sea una película mala. Incoming es el tipo de película que un grupo de amigos hace para lanzarla en YouTube con la finalidad de que alguien se fije en ella y quizás abrirse puertas en un futuro que incluye hacer películas de mayor presupuesto. No tengo nada positivo que decir.
En un año cualquiera, no sé realmente, hay un grupo terrorista llamado Wolf Pack, que no debe confundirse con el grupo de amigos de The Hangover (2009), y la organización terrorista tiene problemas con todo el mundo, por lo que destruye cualquier monumento de cualquier país, sólo porque sí. Sus intenciones nunca las sabremos, pero meten preso a un infeliz llamado Argun (Vahidin Prelic), que lo único que estaba haciendo era ver televisión mientras desayunaba conflés.
Cinco años en el futuro, la Estación Espacial Internacional (ISS) se ha convertido en una prisión de 6 celdas alrededor de la Luna, porque de ninguna manera el público no se preguntaría que qué harían con la ISS si no la han decomisionado. En fin, quizás no sea la misma ISS, porque a este aparato lo llaman El Martillo, donde un solo individuo, Kingsley (Lukas Loughran), se encarga de torturar a sus seis prisioneros. ¿Entonces Guantánamo ya no estaba disponible para estas cosas?
El caso es que un transbordador espacial piloteado por Bridges (Aaron McCusker), lleva las provisiones a la prisión espacial, y de paso también lleva al “analista” Reiser (Scott Adkins) y a la Dra. Stone (Michelle Lehane), que están vestidos como si fueran a hacer ejercicios. No sé cuál es el problema de Reiser, pero siempre está de mal humor como si no quisiera estar en esta película. La Dra. Stone en cambio, es la que se preocupa por el bienestar de los prisioneros, porque es mujer y la violencia es cosas de hombres. Kingsley simplemente es desagradable y ya, su personalidad no ocupa más nada. Finalmente está Bridges, el piloto aburrido del transbordador espacial, y que sorprendentemente es el más sensato del grupo. Le hacen caso a Reiser porque es el que está de mal humor y el que habla más alto.
Obviamente, los prisioneros se escapan y toman control de la estación espacial, porque ese es el punto de la película, y uno se lo imaginaba desde que mencionan que hay una prisión espacial. No hay nada positivo que yo pueda mencionar, porque es del tipo de películas que no merecen existir. El libreto es malo, no hay una idea que quieran elaborar más allá de “terroristas en el espacio”. Los efectos de sonido los sacaron de los archivos de dominio público o los copiaron de un juego de peleas como Mortal Kombat. Las peleas no las presentan, sino que dan la idea de que se están dando golpes, pero raras veces se ven esos golpes conectando. Esto es curioso porque en los 90s también habían películas de acción y al menos con el manejo de cámaras daban la impresión de que los golpes conectaban, lo cual no es el caso de la película esta. Las actuaciones son de gente que no quiere estar aquí pero le deben favores a alguien y este es el resultado.
Para concluir, Incoming es muy muy muy muy mala. Incoming es como si vieras un sancocho de lejos, pero notas que hay algo extraño con ese sancocho, y cuando te acercas el olor es indescriptible porque es mierda calentándose en una olla con mojones flotando.