Downhill (2020)
Downhill no es una comedia, y quien sea que la esté mercadean como tal está mintiendo. Uno creería que lo es al tener como protagonistas a Will Ferrell y a Julia Louis-Dreyfus, pero esto es una estrategia para engañar a la gente. La película esta “se basa” en sueca Force Majeure (2014), y la principal diferencia es que “downhill” se traduce a “cuesta abajo”, que es precisamente lo que pasa con esa versión.
Downhill se trata de un drama de un matrimonio, un drama tan seco que está supuesto a darnos risa. Este es el principal problema que tengo con la vaina esta, que es aburrida. Tiene un poco de inteligencia que la hace un peldaño mejor que Land of the Lost (2009), que además de aburrida es estúpida.
Yo no sé lo que es gastar dinero para ir a unas montañas a esquiar, pero una familia gringa de 4 integrantes ha decidido pasarse unos días unos alpes europeos, no sé cuáles, pero eso es lo que hace la gente con dinero, sentirse miserable bajo el frío y la nieve para bajar esquiando el lado de una montaña. Ahora, yo no sé lo que Will Ferrell le haya hecho a los directores, pero su personaje en esta película es el padre irresponsable y egoísta, y obviamente un villano, y el intento de balancear la responsabilidad y culpabilidad con el personaje de Julia Louis-Dreyfus como que no funcionó.
El caso es que Pete (Will Ferrell) y Billie (Julia Louis-Dreyfus) llevan a sus mocosos hijos Finn (Julian Grey) y Emmerson (Ammon Jacob Ford) a algún hotel europeo que se me olvidó en cuál país es que queda, para poder pasar unas vacaciones esquiando. Lo primero que encuentran la diferencia cultural entre los gringos y los europeos, y que casualmente este no es el hotel orientado a familias, por lo que no hay más carajitos en los alrededores. Luego de una avalancha controlada, en la que Billie y los niños se sienten abandonados por Pete, la película se va cuesta abajo dado que no hay más nada que buscar porque no es divertida, no da risa, no dicen nada interesante, y nadie, ni siquiera los mismos directores, quiere ver a esta gente esquiando por lo que no abarcan más de unos segundos con ellos en la nieve.
Como ya había dicho antes, Pete es el villano, así que en lugar de intentar reparar las cosas con su esposa e hijos, se la pasa asechando la red social de su compañero de trabajo Zach (Zach Woods), que está paseando por Europa con su novia Rosie (Zoe Chao), y hasta los invita para no tener que hablar con su esposa. Ahora, no estoy diciendo que el comportamiento de Billie sea ideal, pero se nota un desbalance como si Pete fuera el único responsable de que el viaje se esté dando de manera desastrosa. Nada de esto es entretenido, y cuando termina la película, la única pregunta en mi mente fue “¿y ya?” como si todos los involucrados creyeran que terminaron con una nota de genialidad.
Para concluir, Downhill es la película más aburrida que he visto en lo que va del 2020, y como es una película de Febrero, todavía faltan más clavos por ver, pero siempre hay un lugar especial para la primera disparatosa del año.