Uncut Gems (2019)
La película anterior de los hermanos Safdie es Good Time (2017), y Uncut Gems se siente como una versión superlativa de ésta, con más decisiones malas, más ansiosa, más frenética, y con personajes más desagradables. La película esta dura 2.25 horas, y yo a la mitad estaba cansado de ver a personajes que no me agradaban, y la terminé como si se tratara de un ejercicio de masoquismo. “Ese es el punto”, alguno dirán, el problema es que no me gusta ese punto.
La película empieza cuando unos mineros en algún lugar Etiopía en 2010 descubren una gema rara, en una escena de apertura que uno creyera se trata de extraterrestres o algo sobrenatural, no de una piedra con colores. Mientras la música de fondo sigue sin interrupción, como si los directores intentaran decirnos “tenemos esta música para hacerte enojar, y ese es el punto”, volamos al 2012 en Nueva York, y revisamos la carrera artística de Adam Sandler hasta el año 2019 (que es el año en que salió esta película).
Howard Ratner (Adam Sandler) es un joyero que le debe dinero a medio Nueva York, y en lugar de pagar sus deudas cuando tiene unos pesos en los bolsillos, prefiere apostarlo en los juegos de basquetbol como todo un enfermo sin control. El protagonista sólo toma malas decisiones, y al igual que Adam Sandler, ¿por qué debo de malgastar mi energía deseando que le pase algo bueno? Pues no malgasto energía y ya.
Sin perder el tiempo explicándonos las complicadas relaciones de Howard, nos van introduciendo a un montón de personajes, y mientras él intenta esquivarlos o darles una mala excusa, vamos entendiendo la caótica dinámica que tiene con el resto del mundo. Arno (Eric Bogosian) es su cuñado o algo así, a quien Howard le debe mucho dinero, y anda con un par de matones; Demany (LaKeith Stanfield) es quien le trae clientes a la joyería a cambio de una comisión, y también hay un lío con unos relojes que parece que se cayeron del camión; Julia (Julia Fox) es empleada de la joyería, y al mismo tiempo es la querida de Howard; Dinah (Idina Menzel) es la esposa de Howard, vive en una casota en Long Island con lso 3 hijos del matrimonio, y asumo que les cantaba “Let It Go” para ponerlos a dormir. ¿Hay algunos de éstos a los que hay que tenerle simpatía? No.
El meneo de la película se centra en el hecho de que Howard le debe un montón de dinero a la gente equivocada, y en el medio de esto está una piedra con gemas de colores a la que llama “opal negro”, pero entonces cada vez que recibe unos chelitos, en lugar de pagar su deuda con los matones, prefiere apostarlo. De aquí el nombre de Uncut Gems, porque se trata de una piedra a la que no le “cortaron” las gemas para adornar accesorios. En todo esto se aparece Kevin Garnett interesado en la susodicha piedra, como amuleto de buena suerte para los juegos de Celtics contra 76ers en el 2012. Incluso hasta aparece The Weeknd cuando tenía el cabello que parecía una escoba, antes de conocer a Daft Punk (?).
Lo que sigue sólo puede describirse como desesperante, frenético, y sobrecargado de ansiedad. Las cámaras siguen todo claustrofóbicamente, cortan de un lado a otro para que sientas el ritmo frenético, hablan rápido para que ni tengas tiempo de procesar lo que están hablando, y todo resulta desproporcionadamente caótico. Sin embargo, en ningún momento se me ocurre pensar que se trata de una película porque estoy tan inmerso en odiar a casi todos los personajes que se me olvida que se trata de una película. Y cuando finalmente termina, siendo que perdí dos horas de mi vida.
Para concluir, los dos nombres que te vas a acordar de Uncut Gems son Adam Sandler y Julia Fox. No creo que es una película mal hecha, sólo que no es mi tacita de té, no quiero volver a verla, y sólo puedo recomendársela a gente que le gusta sufrir durante dos horas y 145 minutos.