Fractured (2019)
Fractura

Algunas veces tienes un cansancio arriba que puedes ver cualquier película de Robertico y pensar que es una obra de arte, y hay otros días en que tu mente está tan relajada que no acepta las patrañas de las películas. Fractured es un ejemplo de película que puedes ver cuando tu cerebro está exhausto y no tienes que pensar en absolutamente nada, y esperas que al final el director te lo dé todo en cucharita. La pregunta que tenemos que responder desde hace más de 10 años es ¿sabe Sam Worthington actuar?
La familia Monroe integrada por papá oso, Ray (Sam Worthington), mamá oso, Joanne (Lily Rabe), y bebé oso, Peri (Lucy Capri), se dirige a su casa después de una desastrosa cena de Acción de Gracias con los padres de Joanne. Ray es un conductor responsable que maneja por debajo del límite de velocidad y supuestamente toma alcohol. Así que si pasa algo, no será por su culpa, ¿verdad? Bueno, el caso es que hacen una parada de emergencia en una bomba de gasolina, y digamos que pasa algo que necesitan atención médica porque Peri pudo haberse fracturado un hueso de un brazo.
Una vez en el hospital, tenemos un ejemplo de la mala administración, pero al menos van a atender a Peri y eso es lo importante. El Dr. Berthram (Stephen Tobolowsky) describe los posibles problemas provocados por los golpes en la cabeza, por lo que es mejor precaver que lamentar, y hay que hacerle una tomografía a Peri. Sólo que nadie toma en cuenta que quizás el paciente debe ser Ray.
Varias horas después, Ray despierta en la sala de espera, y su esposa e hija no aparecen por ningún lado. Y quizás es la mala administración del hospital o quizás hay algo más siniestro. Aquí es cuando tengo problemas con la película, porque todos piensan que eres idiota. Sólo hay dos posibilidades: 1) El hospital secuestró a Jo y a Peri para sus motivos oscuros, o 2) Ray está teniendo serios problemas mentales como los jugadores de fútbol americano que Will Smith trató en Concussion (2015). Cualquiera que sea de estas dos posibilidades, el resultado es el mismo. Los productores creen que eres idiota, que te vas a dejar engañar, y que necesitas ayuda para entender esta historia tan elaborada.
La mejor opción es ver Fractured con un cerebro desconectado y sin ningún tipo de pensamiento coherente para ver cómo el director nos lleva a navegar la historia y el misterio de la desaparición. El problema es que estoy descansado por verla en un fin de semana, y a los primeros 10 minutos sólo dije “bueno, eso fue un accidente estúpido, pero ahora lo mejor es no tomar decisiones estú–no, ahí van con las decisiones estúpidas”, y a los 30 minutos “eh, no me jodas, ¿esto es lo que estás intentando hacer? ¿en serio?”. Yo lo que estaba esperando es que me dijeran que Ray volvió solo al hospital una semana después del accidente y armó un churro innecesariamente.
Ahora, yo pienso que la idea es mala pero que la ejecución es muy buena. Si cortas varios pedacitos del principio para que algo que muestran no sea tan obvio, pues el resto de la película fluiría con la incertidumbre de si Ray está en lo correcto o no. Yo pienso que esto lo hacen bien, pero ya yo había elegido una opción y sólo esperaba a ver cómo iba a terminar el desastre este porque me faltaba un último detallito por entender. Hubiera sido mejor para mí si hubiese estado muy cansado o muy borracho, y ver esta película fuera lo último que hiciera en el día.
Para concluir, Fractured es responsable de un trauma que hace que la olvides inmediatamente se acabe y vas por tu vida preguntándote si Sam Worthington sabe actuar. Él tiene el carisma de una pizza que se cayó a la piscina hace 12 horas.