Hustlers (2019)
Estafadoras de Wall Street
En Hustlers se ven las nalgas de Jennifer López mientras baila en un tubo. Si había algo más en la película, yo no la recuerdo. Si había una trama, tampoco lo recuerdo. ¿De qué iba esta vaina? Bueno, así de memorable es, no tengo que hablar de más nada. Se basa en un artículo de la sección The Cut de New York Mag, así que asumiré que es 10% verídico y 90% inventado.
En una narración no lineal, la estriptista Destiny (Constance Wu) es entrevistada por Elizabeth (Julia Stiles) para un artículo sobre los crímenes que cometieron la vida lujosa que llevaba junto a su banda de criminales colegas striptistas. La entrevista se lleva acabo en el 2014, pero la historia de Destiny empieza en el 2007, cuando tenía una olla que se la estaba llevando el diablo. Había empezado a bailar en un club llamado Sin City, pero no estaba ganando bien y tenía que mojarle las manos a los otros empleados por el privilegio de dejarla bailar y ganar más dinero.
Todo cambia cuando conoce a Ramona (Jennifer Lopez), madre soltera y diosa del tubo, a quien los hombres le tiran todo su dinero sólo por verla menear las nalgas. Así Destiny y Ramona se hacen amigas y ésta le enseña a maniobrar el tubo y despojar del exceso de efectivo a los hombres que las visitan. Y así es como empieza una bonita amistad porque Destiny deja de pasar hambre y puede despilfarrar el dinero sin planear para el futuro. La clientela consiste, en su mayor parte, de corredores de bolsa de Wall Street, así que la vida de excesos no es un problema para ellos, si el documental The Wolf of Wall Street (2013) es de fiar.
Entonces sucede la crisis financiera del 2008, la clientela prácticamente desaparece, Destiny vuelve a caer en olla y, adicionalmente, tiene que criar a su hija recién nacida. Hasta ahora, nadie tiene un comportamiento criminal, pero para poder recuperarse va a tener que hacer ciertas cosas que gente buena no haría. Este es el enfoque del artículo de la revista y de la película, que mujeres necesitadas decidieron drogar a hombres afluentes para cargar montos exhorbitantes a sus tarjetas como si se tratara de un negocio de César el Abusador. Destiny y Ramona no estaban solas pues contaban con la ayuda de Mercedes (Keke Palmer) y Annabelle (Lili Reinhart) para estafar a la gente. Los problemas de logística vienen cuando se vuelven avariciosas y empiezan a expandir “el negocio”.
Evidentemente, la protagonista de la película es Constance Wu que empieza con el rol de desamparada y empieza a incrementar sus ingresos, mientras que JLo le roba protagonismo en cada escena que aparece, por lo que tienen que limitar las dosis de JLo. La película esta es una comedia, tratarla de otra manera es perder el tiempo, así que te puedes reír o no de las cosas que pasan, y al terminar no tienes que acordarte de absolutamente nada.
Lo que me parece extraño es que en ningún momento pareciera como si estuvieran en Nueva York. No estoy diciendo que tienen que rodar la película en Nueva York, pero, por ejemplo, en una ventana podría verse el Empire State o el One World Trade Center y en las calles podrían haber taxis amarillos. Como este no es el caso, pues hay que creerles sólo porque lo dicen.
Para concluir, Hustlers es una película muy poco memorable que sólo sirve para pasar el rato y reír a veces. Estas mujeres son criminales, así que no hay que sentir pena porque vayan a la cárcel y tengan que empezar con nada de nuevo.