Robin Hood (2018)

Estoy indeciso en cuál es la mejor Robin Hood, si la película animada de Disney del 1973 o la comedia Robin Hood: Men in Tights (1993). No he visto todas las versiones a lo largo de las décadas, pero sí recuerdo a Robin Hood: Prince of Thieves (1991) con Kevin Costner, y la más reciente Robin Hood (2010) con Russell Crowe. Entonces por alguna razón hay una nueva Robin Hood del 2018 pero sin ser disparatada y divertida como King Arthur: Legend of the Sword (2017). Ya tú sabes que hay problemas.
Un día cualquiera el Lord Robin de Loxley (Taron Egerton) encuentra que en el establo de su mansión en la colina hay una chica que está intentando robarse un caballo. Como el Lord Robin de Loxley es tan bondadoso, le da el caballo a la chica a cambio de que le diga su nombre. La chica en cuestión, Marian (Eve Hewson) recibe otros beneficios además del caballo, por lo que esa debió haber sido la mejor decisión de su vida. Esto es hasta que a Robin le llega la carta de que tiene que atender al servicio militar como un cruzado en la Guerra Santa contra los árabes.
¿De veras quieren perder el tiempo con Robin como soldado de un ejército? Claro, así es como conoce a John (Jamie Foxx), quien originalmente lo quería matar (es mejor arquero y guerrero que cualquiera), pero se dan cuenta de que ambos tienen un enemigo en común, el alguacil de Nottingham (Ben Mendelsohn). Si este hombre tiene nombre, pues yo no me lo sé. El caso es que pasaron 4 años desde que Robin se fue a cumplir el servicio militar hasta cuando finalmente vuelve a su casa.
¿En qué año es que se ambienta esta película? Porque no parece que sea de la Edad Media, hasta podría decirse que se trata del presente pero en una comunidad aislada que no tiene celulares, pero sí caballos y flechas. Es más, debido a que Ben Mendelsohn (el villano de Rogue One (2016)) está en esta película, alguien podría decir que es parte del universo de Star Wars, sólo que no tienen blasters ni naves espaciales. Todo se ve moderno y limpio, como si olvidaran del hecho de que todos son pobres y trabajan en las minas, y los soldados tienen ballestas que parecen ametralladoras.
El caso es que John hace de Robin una especie de Bruce Wayne / Batman, mientras que Marian y el fraile Tuck (Tim Minchin) tienen otros planes que nadie entiende, mientras que el nuevo novio de Marian, Will (Jamie Dornan) quiere subir políticamente, mientras el alguacil de Nottingham quiere matar a los mismos soldados que está enviando a la guerra. ¿Cuál es el punto de todo esto? Entonces para colmo el Cardenal (F. Murray Abraham) también es malo y está confabulado con el alguacil para joder a la gente que paga impuestos que es la misma gente que envían a la guerra que es la misma gente que quieren eliminar con ayuda de los árabes.
Para concluir, esta Robin Hood me parece aburrida, mal hecha, y no me importa absolutamente ningún personaje, y si estuviera pasando canales en un hotel y la viera, intentaría cambiarla para ver uno de los clavos de Gerald Butler.