Ready Player One (2018)

Ready Player One es la adaptación de la carta de amor a la cultura popular de la década de los 80 en forma de novela y escrita por Ernest Cline. Ready Player One no es la mejor novela del mundo, pero tiene un montón de referencias que le da un valor nostálgico, lo cual se convierte en un dolor de cabeza para conseguir los derechos para que ciertos personajes aparezcan en la película, agregándole el hecho de que una película tiene minutos limitados para presentar la historia. Sin embargo, lo más importante que debes saber es que Leopardon no aparece en esta película.
En el futuro distópico del año 2045, la vida apesta y el único (o el más popular) escape que la gente tiene es el OASIS, un universo virtual donde todo es posible, pero nadie dice a qué costo. Sin embargo, sí puedes pagar con dinero real para ítemes dentro del juego y viceversa, aunque la selección de objetos para la vida real está limitada a cosas que puedes usar para jugar, como un traje para sentir lo que pasa en el juego (lo cual uno se imagina que puede involucrar mucho dolor o mucho placer). En el OASIS hay de todo lo que puedas necesitar, excepto comida y baños, así que no hay necesidad de enfrentarse a la aburrida y caótica realidad en la que el dinero no te alcanza, tienes que pagar el préstamo hipotecario, y escribes reviews de película a cambio algún día lograr de fama y fortuna.
El creador y único dueño de OASIS, James Halliday (Mark Rylance), antes de morir dejó una serie de retos, y quien los complete se convertirá en el nuevo dueño de OASIS y tendrá dinero de sobra por el resto de sus días. La economía mundial depende de lo que pase en este juego, por lo que ya hay una corporación maligna que está dispuesta a matar niños con la finalidad de tener el control. Eso ya no suena como tan buena idea, y no es que necesiten el control, dado que tienen a un montón de empleados amarrados al juego y prácticamente son los vendedores más grandes de artículos tanto dentro y fuera del juego. Su presidente, Nolan Sorrento (Ben Mendelsohn), podría vender una Death Star en el juego, y estoy seguro que muchos la comprarían.
Nuestro protagonista es Wade Watts ( Tye Sheridan), cuyo alter ego es Perzival, y quien vive en estado de pobreza en algún parque de remolques en Columbus, Ohio. El hecho de que sea pobre no significa que no haya encontrado la forma de crear su jugador en el universo virtual de OASIS, pero para hacerlo tiene que ir al depósito de chatarra más cercano. Su mejor amigo es Aech (Lena Waithe), a quien no conoce en la vida real y con quien intenta pasar el primer reto de Halliday. Art3mis (Olivia Cooke) es su interés romántico dentro de juego, pero bien podría tratarse de un hombre que se hace pasar por jevita (porque hay muchos de esos). Como todo es fantasía, pues estar aficiao de un personaje en un juego es tan normal como estarlo de una jevita en la vida real. También están Daito (Win Morisaki) y Sho (Philip Zhao) porque necesitamos más personajes que hagan algo importante, pero no mucho.
Cinco años después de la muerte de Halliday, nadie ha encontrado ninguna de las llaves de sus retos hasta ahora, lo cual encuentro difícil de digerir porque al menos en la película estos se ven un tanto fácil, no como recrear ciertas escenas de WarGames (1983). Como todo está comprimido y alterado para que la película dure 2 horas y 20 minutos, pues es de esperar que los personajes no sean tan profundos ni que se profundice el mundo real. El material también ha sido extendido para no limitarse únicamente a la década de los 80, sino que también incluyen otros elementos de películas y juegos más recientes, como por ejemplo, The Iron Giant (1999), los spartans de Halo, Tracer de Overwatch, y Ryu de Street Fighter.
En cuestión de trama y desarrollo de personajes Ready Player One no es la mejor, pero esa no es la razón por la que uno ve esta película, es por todas las referencias a animé, videojuegos y películas que están incluidos en un solo universo al mismo tiempo. En una sola carrera están el monster truck Big Foot, el Batimóvil de cuando Adam West, el DeLorean, y la motocicleta de Shotaro Kaneda. Esa es la razón. Todos esos años que has dedicado a las películas, animé, y videojuegos para escapar de un mundo que a veces es muy cruel, pues de eso es que se trata.
Ready Player One capitaliza la nostalgia para darnos un festín de referencias, de las cuales algunas están en el medio, pero que se trata de una celebración a la cultura geek. Hay dos momentos en que creo que la película es extraordinariamente buena gracias a las habilidades de Steven Spielberg: 1) la carrera, y 2) el hotel.