Reviews con sabor a pollo

Kodachrome (2017)

Kodachrome (2017)
Publicado en Review por - Apr 23, 2018
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El nombre de Kodachrome debería decirnos que de alguna manera está relacionada a los viejos rollitos fotográficos usados para hacer transparencias, y no a la canción de Paul Simon del mismo nombre. Sin embargo, uno de los protagonistas de esta película trabaja en la industria de la música así que tenemos que asumir que 1) en el departamento de fotografía saben lo que hacen, y 2) la banda sonora tiene que ser buena. Cada quien llegará a sus propias conclusiones.

Matt Ryder (Jason Sudeikis) trabaja para una discográfica y su trabajo es conseguir artistas que quieran producir bajo ese sello musical, pero el problema es que Matt tiene mucho tiempo sin firmar a un artista o grupo musical que sea relevante, por lo que está al borde de cambiar de carrera, flippeando jambergues en McDonald’s. Además del día que está teniendo, se aparece la desconocida Zoe Kern (Elizabeth Olsen) para decirle que su padre, Ben (Ed Harris), se está muriendo de cáncer de hígado. Ben ha encontrado unos rollos de Kodachrome sin revelar que tenía guardados desde hace mucho, por lo que su último deseo es revelar esas fotografías, antes de que el último laboratorio certificado deje de aceptarlos, y que su hijo lo acompañe en una última aventura.

La mayoría de la gente no tendría problema en hacer las maletas e irse de viaje  manejando desde Nueva York/Jersey hasta Parsons, Kansas, con la finalidad de ayudar a su padre, pero este Ben demuestra ser un imbécil que le gusta fuñir la paciencia de todo ser vivo y nunca ha sido una figura paterna para Matt porque se la ha pasado viajando por el mundo haciendo su trabajo y pegándole los cuernos a su esposa. Así que si Matt no quiere ir de viaje, no es su culpa, éste se crió con su tío Dean (Bruce Greenwood). Ahora, un personaje cósmico llamado Larry Holt (Dennis Haysbert) le ofrece una oportunidad de mantener su trabajo si se va de viaje con su padre, ya que tendrán que pasar por Chicago y ahí podría tener una entrevista para firmar a un grupo musical que actualmente está rompiendo.

Por supuesto que Matt va de viaje, de lo contrario no habría película, y de paso, Zoe tiene que ir porque no hay más nadie que le vaya a poner las inyecciones a Ben. Uno podría pensar que Ben y Matt se ablandan y se empiezan a llevar bien, pero no es el caso porque Ben jode mucho, Matt se altera muy rápido, y Zoe está en el medio del intercambio de disparos. Al final, Ben es muy terco para cambiar, pero no significa que no le pueda enseñar algo a Matt, y éste dejará de creer que su padre es un engendro del demonio porque no es tan malo después de todo.

Lo que tienes que tomar en cuenta antes de ver la película es que es lenta y aburrida, y donde vas a prestar más atención es cuando Ed Harris le toca hablar y es para actuar como un zopenco la mayoría de las veces. Ben se estará muriendo, pero no suelta la cámara y parte de su rutina diaria es limpiar la lente y ponerle un rollo a la cámara. Yo no sé cuántas fotografías es que está tomando diariamente, pero por lo visto es un rollo nuevo todos los días. Y no, no es un rollito de Kodachrome porque ya se dejaron de fabricar. Uno ve esta película es por el drama, por la relación tóxica padre-hijo. Finalmente, voy a decir que me gustó la selección de canciones para la banda sonora.

Para concluir, creo que Kodachrome es una película lenta y aburrida que puede desencantar a cualquiera que no tenga la paciencia de ver un drama sobre un viejo tosco con un afán de revelar unos rollos. Me gustó, pero creo que sólo voy a acordarme del fragmento de escena en que Ed Harris le tira una foto a una niña en un tren. El final se veía venir, y me recuerda a que yo no tomo fotografías de ningún tipo así que voy gastar mi sueldo anual comprándome una cámara de rollitos de 35mm.