Blockers (2018)
No me las toquen

El gallo en el título del póster es una indicación de lo que los padres están intentando bloquear y para dónde es que se dirigen con el humor. Es fácil pensar que Blockers se trata de una versión femenina de American Pie (1999), pero ligeramente más inteligente, como Superbad (2007). Entre 1999 y el 2018 hay suficiente tiempo para hacer un bebé y que vaya al baile de estudiantil antes de ir a la universidad.
En Blockers tenemos a tres chamaquitas, Julie (Kathryn Newton), Sam (Gideon Adlon), y Kayla (Geraldine Viswanathan), que hacen un pacto para la noche más perfecta de todas, el noche del baile estudiantil. Julie es la que está más dispuesta al asunto, mientras que Kayla acepta por reacción, y Sam por presión. Sólo que ésta última no está tan segura de que batea para el mismo bando que las otras dos. Julie, Kayla, y Sam se conocen desde hace carajitas en su primer día de clases cuando fueron llevadas por sus padres Lisa (Leslie Mann), Mitchell (John Cena), y Hunter (Ike Barinholtz) y ahí mismo todos terminan conociéndose.
Lisa es la madre soltera que sólo tiene a su hija para hacerle compañía, por lo que Lisa dice que su hija es su mejor (¿y única?) amiga. Mitchell es el grandulón sentimental, su esposa es la que manda en la casa. Hunter es el amigo loco que sólo quieres ver algunas veces, y quien ha estado ausente de la vida de su hija por razones que explicarán más adelante. Julie tiende a ser cursi como su madre, Kayla tiende a ser atlética como su padre, y Sam no tiene nada parecido a su padre, así que podemos asumir que es más sensata que Hunter.
Puedo contar las veces que me reí con la película, pero a pesar de que fueron pocas, fueron risas de calidad. Los chistes más crudos y exagerados les tocaron a John Cena y a Ike Barinholtz, mientras que a Leslie Mann le tocó los chistes más ligeros. En el caso de las chamaquitas, yo podría creer que llevan años conociéndose, mientras que sus padres fueron sacados de comedias diferentes. Hannibal Buress aparece brevemente, pero creo que desperdiciaron su participación.
Como es de esperar, los padres harán disparatadas mientras intentan buscar a sus hijas, pero éstas no están exentas de uno de esos chistes crueles que toman lugar en una limosina. La película intenta dejarle un mensaje a los padres con relación a sus hijas, y es que no hay nada que temer si la han criado correctamente durante 18 años. Esto pone en contraste la reacción de los padres cuando se trata de sus hijas con relación a los hijos.
Para concluir, Blockers es una comedia con un mensaje que está dirigido más a los padres que a sus hijas adolescentes. No puedo comentar más nada porque depende del humor de cada quien, pero me resultó más graciosa que la comedia que vi recientemente, Game Over, Man! (2018).